No resulta extraño que el jefe del equipo Mercedes, Toto Wolff, se haya puesto del lado de Racing Point, equipo en el ojo del huracán tras la sanción recibida e impuesta de la FIA por la irregularidad del reglamento deportivo sobre las tomas de freno de la parte posterior del RP20. Todo lo contrario. El ‘equipo rosa’ es cliente de las flechas de plata además de que el ‘team principal’ del equipo teutón invirtió recientemente en el equipo rosa, que en la próxima temporada se denominará Aston Martin F1.
La estrecha colaboración entre ambos equipos ha levantado ampollas en varios equipos de la máxima categoría (aunque no es nada nuevo) hasta el punto de que cuatro equipos (Mclaren, Renault, Ferrari y Williams)
apelarán a la resolución de la FIA
, que no ha dejado contento a nadie, incluso Racing Point que considera injusta la sanción.
Wolff considera que el veredicto “es muy complicado” aunque ha recalcado que Mercedes AMG F1 no ha cometido ninguna infracción sobre la interpretación de las reglas, ya que el trasvase de datos e información (diseños CAD) a Racing Point se produjo cuando era absolutamente legal.
“Entienden que los coches no deberían parecerse los unos a los otros. Pero esto no está escrito en ningún reglamento” añadiendo que “respeto la opinión de las otras partes”. Sin embargo, afirma que Racing Point ha realizado un gran trabajo al “sacar el mayor partido de las reglas” al tener un gran equipo de ingenieros.
El austriaco cree que el trasfondo de la situación no es la interpretación de la regla sino de la filosofía en sí. “Podríamos hablar de filosofía, si queremos que los coches se parezcan, si queremos cooperación entre los equipos. Es un debate que debemos abordar todos”, en unas declaraciones recogidas por ‘SoyMotor’.
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