Wu Lei le quita el triunfo al Barça a poco del final

Cada uno con sus urgencias. El Barça, por recuperar el liderato perdido horas antes. El Espanyol, barruntando cómo sacudirse la etiqueta de colista en pocas jornadas. Valverde apostó por los cracks titulares, sin importarle su destino vacacional, con Messi y Luis
Suárez y con Rakitic de nuevo en el once. Abelardo retocó el dibujó de Machín recurriendo a dos puntas y reformulando la distribución de nombres. La diferencia de partida estuvo en el poder goleador. Sólo Leoi (13) llevaba más goles que todos los pericos (12).

En los primeros veinte minutos no sucedió nada trascendente. El Espanyol se defendía con orden, ímpetu y criterio pero no sabía qué hacer con el balón. En cambio, el Barça tocaba y tocaba con orientación pero sin profundidad ni prisa. Enjaulado entre tres rivales, Messi trataba de destapar el peligro. Pero llegó el minuto Dani Jarque y espoleados por un aplauso generalizado, una falta lateral lanzada por Marc Roca la cabeceó David López a la red, el primero que marca y esta vez siendo centrocampista. Neto, ni se estiró. El VAR debió darle validez pero la grada no estaba para revisiones. El sello del nuevo técnico perico, siempre empeñado en las jugadas de estrategia, ya se dejaba notar. El daño blanquiazul llegaba desde la derecha.

Así fue el gol de David López (1-0):

Con el tanto en contra -la sexta vez que empieza perdiendo en lo que va de Liga-, el Barça no hizo más que lo de siempre y lo que había hecho hasta entonces. Sólo se aplicó más en las ayudas, con De Jong, Rakitic, Busquets y Griezmann muy implicados. Y el Barça supo entonces intimidar con Messi encarando. En una de sus acciones cayó en el área, Ni el árbitro ni en la sala de vídeos vieron penalti. Después remató de cabeza, lanzó una falta y capitaneó un contragolpe. La gran acción culé de esta primera parte, sin embargo, la firmó Luis Suárez al enviar un disparo al paro.

Suárez puso el empate a uno:

La primera parte acabó como había ideado Abelardo, con un Espanyol crecido, convencido y ganando.Ni tenía aspecto de colista ni dio a entender que estaba dispuesto a serlo durante mucho tiempo. El Barça, perdido y con la necesidad de dar con un revulsivo. Valverde lo tuvo claro. La manera de enmendar la situación era rectificar la media. Sacó a Rakitic y puso a Vidal, interior por interior, un plus de músculo y de fuerza.

Arturo Vidal adelantó al Barça (1-2):

Y la jugada le salió bien a las primeras de cambio. A los pocos minutos de la reanudación., el Barça fabricó el empate con un centro de Alba y remate a bocajarro de Luis Suárez. Últimamente, el uruguayo es un seguro de gol. En cuatro de los últimos cinco partidos, el ‘9’ del Barça ha marcado. Un salvavidas cuando peor pintaba para los azulgrana.

Llegados a este punto, quedaba por resolver la reacción del Espanyol y la capacidad del Barça para remontar. La respuesta llegó nueve minutos después cuando un centro de un entonado Luis Suárez lo remató Vidal de cabeza a gol. Lo difícil, darle la vuelta al marcador, estaba logrado. Para los blanquiazules, el hundimiento llegó en ese mismo periodo de tiempo. Curioso. El chileno, protagonista durante el periodo navideño por reclamar una supuesta deuda, era el salvador. El sexto gol de la temporada.

Wu Lei empató con un disparo ajustado (2-2):

Con el Espanyol descolocado y tocado, el Barça pudo ampliar la ventaja con un jugadón de Messi que Luis Suárez no resolvió. Pero llegó la expulsión de De Jong y el empate perico gracias a Wu
Lei con un disparo raso. La grada acabó cantando el ¡sí, se puede!’.