Uno de los culebrones rojiblancos de moda en la presente temporada tiene ya desenlace.
Jesús Areso deja el Athletic para firmar por Osasuna, club del que llegó a Lezama siendo juvenil previo pago de la correspondiente cláusula de rescisión. El defensa navarro regresa a casa tras haber desestimado la oferta de renovación recibida desde Ibaigane y pasarse la presente campaña sin competir.
La entidad rojilla ha sabido jugar sus bazas para hacerse con los servicios de un jugador con proyección. Un lateral de 21 años de edad que saldrá de la factoría rojiblanca sin haber competido más allá de Segunda B. La idea inicial del Athletic, a modo y manera de lo llevado a cabo con Vivian, era haber prolongado su contrato el pasado verano y cederle al Mirandés.
Osasuna, como hizo la Real con Remiro, se apunta un tanto de cara a sus socios y aficionados con este fichaje. No solo refuerza su propio equipo, sino que ’pesca en aguas del pescador’. El club rojillo, al igual que el txuri urdin, hace bien en jugar las bazas que estima más convenientes para sus intereses.
Aquí, mientras tanto, habría que plantearse si a lo mejor el Athletic no paga tanto como parece, si su proyecto deportivo no atrae tanto como antaño o si hay que cerrar mejor atrás y salir a la contra.
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