No corren buenos tiempos para el Athletic femenino, para su primer equipo. Las rojiblancas estaban acostumbradas hasta ahora a figurar en el tren cabecero de una Liga que cada vez se parece más a la masculina e incluso a proclamarse campeonas. Esta temporada, sin embargo, viajan en los vagones de cola, han asistido a un relevo en el banquillo y ya se han quedado sin la opción matemática de entrar en la Copa.
A muchas y muchos se les llenó la boca con la apertura de San Mamés para propiciar el partido del récord primero y otros de Liga y Copa después, cuando en el nuevo estadio rojiblanco ya se habían vivido con anterioridad encuentros hasta de la Champion’s Women. Lo más importante, decían entonces los que más saben y trabajan por el fútbol femenino, no radicaba en salir en los informativos, sino en ir adecuándose poco a poco a los tiempos que corren.
A
Maite Oroz, ahora en el Real Madrid, y Damaris Egurrola, reciente y flamante fichaje del Oylimpique de Lyon, no les convenció el proyecto del Athletic y optaron por cambiar de aires. La directiva de Elizegi responsable del Femenino, también. Cuestión de prioridades.
El Athletic, en cualquier caso, está en buenas manos con Iraia Iturregi, Joseba Agirre y compañía porque a ellas y ellos les va mucho más el trabajo que el postureo. ¡Ánimo!
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