El pívot del Real Madrid no pudo jugar los últimos 17 minutos ante el Partizan pero las pruebas han demostrado que no tiene nada grave
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En el Real Madrid suspiran de alivio tras conocer el resultado de las pruebas a las que ha sometido este miércoles Walter Tavares. El pívot caboverdiano, que no pudo jugar los últimos 17 minutos del primer partido del playoff de cuartos de final de la Euroliga entre el equipo blanco y el Partizan, saldado este martes con victoria ‘in extremis’ del equipo serbio (87-89), no tiene una lesión grave en su rodilla izquierda. La decisión sobre su participación en el segundo partido de la serie, programado para este jueves, se tomará en el último momento, aunque parece difícil que la torre blanca pueda ser alineado.
La lesión de Tavares es especialmente preocupante dado el revés blanco en el primer partido de la eliminatoria, al mejor de cinco partidos, y la ausencia del otro cinco nato del equipo, el francés Vincent Poirier, de baja tras ser operado hace unas semanas de una apendicitis.
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