Un soplo de alivio se escuchaba ayer tras tres horas de reunión entre los sindicatos y los clubs de fútbol femenino después de alcanzar un principio de acuerdo por un convenio colectivo. No se tenían, en realidad, demasiadas esperanzas en que el enésimo encuentro -ha habido 19 reuniones y más de un año de conversaciones- llegara a buen puerto.
No obstante, todas las partes decidieron ayer desconvocar la huelga indefinida en la Primera Iberdrola iniciada el pasado fin de semana y acercar posturas en el punto de desacuerdo que tiene bloqueadas las negociaciones, esto es, el que se refiere al salario mínimo: 16.000 euros brutos anuales para las jugadoras en una jornada completa, que se podría rebajar a 12.000 euros con una parcialidad del 75% de la jornada laboral.
La AFE -Asociación de Futbolistas Españoles- junto a los sindicatos UGT y Futbolistas ON se reunieron ayer con la Asociación de Clubs de Fútbol Femenino -ACFF-, de 13h a 16.20 horas en la sede del Servicio Interconfederal de Mediación y Arbitraje (SIMA) en Madrid, para anunciar que se ha fijado el 20 de diciembre como fecha probable para la firma del primer convenio colectivo del fútbol femenino español.
“Hay que apuntarles el tanto a las chicas”, dijo al término de la reunión el presidente de la AFE, David Aganzo, quien destacó que la huelga ha tenido “un resultado positivo” para el futuro convenio.
Los clubs, que hasta ahora aseguraban no tener viabilidad económica para afrontar las peticiones de las jugadoras y que incluso corrían el riesgo de desaparecer algunos históricos, deberán hallar ahora vías de financiación para cubrir los 1,6 millones para asumir este salario mínimo. En este sentido, esta misma semana tienen previsto reunirse con la RFEF para negociar las ayudas económicas.
“La huelga no le viene bien a nadie. Hemos acordado seguir hablando y ponernos como fecha límite el 20 de diciembre para ese acuerdo final”, destacaba el presidente de la ACFF, Ruben Alcaine.
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