Ya se conoce la hoja de ruta que tiene que seguir cada uno de los 8 equipos supervivientes en la Champions League si quiere estar en la final de Estambul el próximo 10 de junio, y el sorteo celebrado este viernes ha deparado una gran sorpresa en cuanto a que una parte del cuadro resulta mucho más amable que la otra.
Por una parte, se enfrentan Real Madrid y Chelsea, y Manchester City y Bayern Múnich. Esto, por lo que se entiende como la parte difícil del cuadro. Pero por la otra, de claro acento italiano, se miden el Milan con el Nápoles y el Benfica con el Inter.
Dicho de otra forma, y se puede calificar como ‘sorpresa’, ya se sabe que de entre Milan, Nápoles, Benfica e Inter saldrá uno de los dos finalistas. El que lo consiga, sin duda que lo habrá merecido, pero a nadie escapa que ninguno de los cuatro estaba en las quinielas para ser finalista cuando arrancó la competición.
En el primero de esos dos cruces, el Nápoles parte como favorito ante el Milan, pero en una eliminatoria todo puede pasar. Y en la que enfrenta al Benfica con el Inter, puede pasar de todo.