Durante demasiados años fue recordado aquel 27 de junio de 1987 como la última gran gesta de la Real. Fue la última muesca de la mejor generación de futbolistas que ha dado la escuadra txuri urdin en sus 113 años de historia: el título de Copa del Rey logrado en La Romareda de Zaragoza tras la victoria en la tanda de penaltis en la final contra el Atlético de Madrid. Hoy se cumplen 35 años de aquella tórrida tarde-noche plagada de emociones hasta la parada final del héroe de aquel episodio, Luis Miguel Arconada Etxarri.
Para escenificar el paso del tiempo, cabe recordar que ayer la familia realista felicitó a través de las redes sociales al portero donostiarra por su 68º cumpleaños. En todo este tiempo, 12.784 días en concreto, quizá han sido muy contados los que el entonces mejor portero del mundo no haya sido agasajado por la calle o algún realista no le haya felicitado, dado las gracias o dicho que fue (y es) su ídolo.
Los realistas levantan alborozados la Copa de 1987
Arconada es casi septuagenario y hasta el año pasado era el último gran héroe txuri urdin, el último capitán en alzar un título. 34 años de oportunidades perdidas. Pero la Real por fin pudo renovar su Olimpo de dioses en 2021, aquel 3 de abril en La Cartuja, que ningún realista olvidará, aunque alguno, por si acaso, ya se lo ha tatuado en su piel.
Héroes relevados
Illarra por fin elevó al cielo la Copa y al mismo tiempo el ánimo de una familia txuri urdin todavía más extensa que en 1987. De esta manera, tras derrotar al Athletic 0-1, los Oyarzabal, autor del gol de penalti, Merino, quien trazó la asistencia, Portu, que forzó el penalti, Silva, Remiro, Zubimendi, Le Normand y compañía por fin tomaron el relevo de Arconada, Gorriz, Zamora, López Ufarte, Bakero, Txiki y toda la troupe un tanto cansada de ser la última referencia realista en lo que a títulos y gloria hace referencia.
Como hay muchísimos socios y aficionados txuri urdin que no habían nacido aquel día de hace 35 años, es menester recordar que la Real se enfrentó aquella noche al Atlético de Madrid que ya presidía Jesús Gil. Jugaban Abel, Tomás, Setién, Landáburu, Julio Salinas y el exrealista Uralde, entre otros, bajo la batuta de Luis Aragonés.
La Real, con once canteranos dirigidos por Toshack, se adelantó 2-0 con tantos de López Ufarte y Txiki Begiristain en una gran primera parte, pero Da Silva y Rubio llevaron el partido a la prórroga, donde no hubo goles. En la tanda de penaltis, atinaron los cuatro blanquiazules que lanzaron: Bakero, Musti Mujika, Martin Begiristain y Larrañaga. Arconada intuyó todos los lanzamientos colchoneros y paró el definitivo de Quique Ramos.
Fue la segunda Copa del Rey de la Real, ahora ya son tres.