El alemán Jonas Folger sustituirá al lesionado piloto español Pol Espargaró a partir del próximo Gran Premio de las Américas que se disputará en el circuito COTA de Austin, según anunció este viernes el equipo GasGas Tech3 en Termas de Río Hondo.
El alemán, de 29 años, hará su primera aparición en MotoGP desde 2017 y desde que asumió el papel de piloto probador oficial.
Pol Espargaró viajó a Barcelona el pasado fin de semana, donde fue operado de la mandíbula en una intervención que se realizó este martes en el Hospital Quirón Dexeus, donde permanecerá en observación aún un par de días más para regresar cuanto antes a su casa e intensificar su plan de recuperación y fisioterapia y definir un calendario para volver a pilotar, explica su equipo.
“En primer lugar, espero que Pol esté bien y se recupere lo antes posible, mientras que yo estoy deseando volver a competir y llegar a Texas para ver a todos los chicos de mi antiguo equipo. Espero que podamos hacer un buen trabajo y sé que será un gran reto para mí, ya que las pruebas acaban de empezar”, explicó el alemán Folger.
Nicolas Goyon, Director del equipo GASGAS Factory Racing Tech3, reconoce que “está claro que Pol necesita tiempo para recuperarse completamente y nuestros pensamientos siguen estando con él y estamos en contacto todo el tiempo. Hasta que esté listo, el papel de Jonas como probador y su reciente experiencia en MotoGP lo convierten en el sustituto perfecto. Tuvimos buenos recuerdos con él hace unos años y probó con nosotros en Sepang esta pretemporada. Es un gran tipo y estamos encantados de darle la bienvenida de nuevo”.
Aleix da las últimas novedades sobre Pol
A su llegada a Termas de Río Hondo Aleix Espargaró dio las últimas novedades del estado de su hermano. “El estado de Pol está mejorando, tuvo un accidente muy grave. Después de hablar con los médicos, la idea que tengo es que tuvo mucha suerte. A pesar de tener uno de los mejores cascos del paddock, no os podéis hacer una idea del golpe que recibió en la cabeza. A la velocidad a la que iba, al impactar con la grava se rompió completamente la mandíbula, desde la boca hasta la oreja, tanto que se presionó los tímpanos y no podía oír nada. Tuvimos mucha suerte. Con todo, creo que mi hermano salió mejor parado de lo que podría haberlo hecho, y espero que vuelva pronto a la pista. Las condiciones de la grava eran muy malas, y la ausencia del air fence también fue una parte increíble de la historia”, explicó Aleix.