Según cómo se mire, los dos puntos que separan a Lewis Hamilton y Max Verstappen al frente de la tabla tras las 15 paradas del calendario disputadas confirman que el de esta temporada puede considerarse la más apretada de siempre. Si bien es cierto Michael Schumacher solo le sacaba un punto a Damon Hill a estas mismas alturas de 1994, la puntuación de entonces le otorgaba al ganador diez puntos, menos de la mitad que en la actualidad (25). Mercedes y Red Bull llevan plantados delante del tablero desde la primera cita del curso; ahora ataca el uno y ahora se defiende el otro, a la espera de que un despiste del rival haga posible abrir un hueco que termine por desequilibrar la balanza. En según qué escenarios, los acontecimientos hacen incluso que ambos equipos intercambien sus papeles en el transcurso del mismo evento. Eso es exactamente lo que ocurre este fin de semana en Turquía, un escenario muy favorable a Hamilton –en 2020 se llevó la carrera y se coronó heptacampeón del mundo– y donde, sin embargo, todo parece dispuesto para que gane Verstappen a pesar de haberse exhibido manifiestamente más lento que el británico.
Mercedes optó por descorchar la cuarta cámara de combustión del monoplaza del corredor de Stevenage, un cambio que lleva implícita una sanción de diez posiciones en la parrilla de salida. Esta decisión condenaría las opciones de cualquier menos las de Hamilton, el más rápido sin discusión a lo largo de las sesiones de ensayo, una sensación ratificada en la cronometrada, en la que certificó su cuarta pole position del curso y la 102 de su hoja de servicios. El líder del Mundial arrancará el undécimo una vez aplicada la penalización, mientras que su rival directo lo hará el segundo, justo detrás de Valtteri Bottas, subalterno de su compañero y que, sobre el papel, debería centrarse en levantar un muro delante del holandés y frenarle hasta la llegada de su jefe de filas. Mercedes prepara un zafarrancho de combate al ser consciente de la superioridad de su buque insignia en el Estambul Park y eso es algo que prevé hasta el propio Verstappen: “Estoy seguro de que Lewis llegará a estar detrás de mí”.
Al margen de la pelea por la corona destaca la sexta posición de Fernando Alonso en la tercera criba de la cronometrada (Q3) que le llevará a salir el quinto, su mejor posición de partida desde que el asturiano de Alpine decidió regresar a la Fórmula 1. Carlos Sainz, por su parte, se verá obligado a comenzar desde las catacumbas de la parrilla una vez que Ferrari le sustituyó la unidad de potencia entera de su prototipo, circunstancia que le permitirá al madrileño disponer de la versión más actualizada del propulsor.
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