Zamora y López Ufarte descorchan el champagne

Después del agónico desenlace que tuvo la primera Liga en El Molinón, la afición realista acudió en masa a Atotxa preparada para vivir emociones fuertes y aunque hubo momentos en los que la Real no era líder, en ningún momento sobrevoló Duque de Mandas la sensación de que la Liga se pudiera escapar.

Los guipuzcoanos encaraban la jornada con un punto más que el Barcelona y el Real Madrid (segundo y tercero). Pese al dominio txuri urdin, el partido llegó igualado al descanso. Nadie quería pensar que la Liga se pudiera escapar, pero lo cierto es que en ese momento la Real no era líder. El Barcelona ganaba por 2-0 al Real Betis en el Camp Nou y con la igualada de Atotxa empataban los dos equipos a 46 puntos. Ese empate en la tabla daba el trofeo a los culés.

Pero, nada más comenzar la segunda mitad, el campo de Egia emitió un rugido de alivio y alegría al ver cómo Zamora hacía el 1-0. Era el minuto 54 cuando Górriz colgó un balón al área que cayó en las botas del de Errenteria que, escorado, cruzó el esférico para batir a Zubizarreta. Sólo siete minutos después, en el 67’. López Ufarte haría el gol de la tranquilidad tras una jugada marca de la casa, plena de habilidad y regate.

El gol de Sarabia, en el minuto 87, enmudeció momentáneamente Atotxa, pero para entonces el Betis ya empataba a dos en el Camp Nou y el Madrid perdía por 3-2 en El Sardinero.

Nada podía impedir la fiesta, el alirón liguero era cuestión de minutos y, según Soriano Aladrén pitó el final del encuentro, la afición txuri urdin, que llevaba varios minutos entonando aquello de “campeones, campeones”, tomó el césped para celebrar la segunda Liga seguida.