El culebrón de Nicolò Zaniolo con la Roma sigue dando sus últimos coletazos, pese haber abandonado el club en febrero. La relación entre el jugador transalpino y la entidad acabó completamente rota tras una serie de episodios entre ambos, y el jugador ha roto su silencio desde Turquía para dar su versión sobre los hechos: “Me decepcionó casi todo el mundo en la Roma. No diré nombres, pero dijeron que éramos como hermanos y luego ni me saludaron. Podía hablar horas y horas de promesas incumplidas. Me decían que era punta de lanza, en cambio siempre me consideraron solo una plusvalía“.
Todo empezó con las reticencias del mediocentro para renovar y con sus intenciones de marcharse a un grande de la Premier League o al Milan, pero nadie ofreció los 30 millones que pedía el conjunto ‘giallorosso. Por lo que, una vez había acabado el mercado de invierno en las mejores ligas, el futbolista se mantenía en la capital italiana.
Igualmente, el punto cumbre de la ruptura entre club y jugador se produjo cuando Zaniolo se negó a ser convocado por su afán de salir, ante lo que Mourinho reaccionó perdiendo toda confianza en él: “Cuando un jugador dice, no solo al entrenador sino también a sus compañeros y al club, ‘No quiero jugar en la Roma’, ‘No quiero ponerme la camiseta de la Roma y entrenar con el grupo’…”, declaró el entrenador portugués.
La afición romanista no perdonó los desplantes de una de sus estrellas y acosaron y amenazaron al jugador, que veía como se le agotaban las opciones de salida mientras que recibía el odio de su hinchada: “Por primera vez en estos días he tenido miedo, por mí y por mi familia, y me he sentido abandonado. Nunca antes me había pasado, tuve mucho miedo. El futuro está en nuestras manos: yo tengo las mías y me pongo a la entera disposición de la familia romanista”, explicó en un comunicado el jugador, una vez había cerrado el mercado de invierno en las 5 grandes ligas.
Al final, el internacional con Italia acabo saliendo con destino al Galatasaray por 15 millones de euros, la mitad de lo que pedía inicialmente el equipo de la ‘Loba’, tras saber que se pasaría 6 meses en la grada en caso de no abandonar el club.