Unas horas después de sufrir un fuerte accidente en Silverstone, Guanyu Zhou, solo pensaba en volver a subirse a su coche unos días después en Austria, este fin de semana. Y ahora, el piloto de Alfa Romeo volvió a celebrar el poder subirse a su monoplaza en el Red Bull Ring porque considera que es lo mejor que puede hacer tras un choque tan fuerte.
“Estoy feliz de tener dos carreras consecutivas porque si tuviera unas vacaciones de verano después de un accidente así sería terrible, porque estaría pensando en ello y repitiendo el accidente en tu mente una y otra vez”, expresó. “Es bueno estar de vuelta tan pronto”, agregó Guanyu, que salió ileso del accidente y que este jueves pasó el reconocimiento médico previo al GP de Austria, como anunció en sus redes con una foto junto al personal médico de la FIA en el Red Bull Ring.
Zhou, en la rueda de prensa previa al GP de Austria, recordó lo vivido en ese terrorífico accidente, desvelando dos actos reflejo importantes: cuando el coche se quedó boca abajo lo primero que hizo fue quitar las manos del volante para no lesionarse en caso de impacto y posteriormente, apagó el motor de su vehículo.
“Puedes romperte las manos muy fácilmente con un choque como ese. Sabía que me enfrentaría a un gran impacto porque el coche no se detenía. Y una vez que básicamente me detuve, no sabía dónde estaba, porque estaba boca abajo. Había (algo) goteando. No estaba seguro si era de mi cuerpo o del coche. Así que traté de apagar el motor… Sabía que si se incendiaba el coche, sería difícil salir de él”, expresó el piloto chino.
“Mirando hacia atrás, obviamente, el halo me salvó”, añadió, reiterando la importancia del ‘halo’ (arco protector de la cabeza de los pilotos ubicado justo alrededor del cockpit), como ya hizo el mismo día del accidente.