La decisión de Zinedine Zidane de conceder descanso a sus jugadores este jueves, tras el ridículo protagonizado por el equipo blanco en el Parque de los Príncipes, donde fue arrollado por un PSG sin Neymar, Mbappé ni Cavani (3-0), ha causado un profundo malestar y cabreo en el seno de la directiva merengue.
El jueves, sólo los jugadores que arrastran diversas lesiones y los que no jugaron en París acudieron a Valdebebas para realizar la sesión preparatoria. El resto disfrutó de un descanso que en la cúpula del club no ha sentado nada bien.
No entienden Florentino y compañía que a los futbolistas que hicieron uno de los ridículos más sonados de los últimos tiempos se les ‘premie’ con una jornada de descanso en puertas de visitar el Sánchez Pizjuán de un Sevilla líder y que sólo ha encajado un gol en los cinco partidos oficiales que ha disputado este curso.
Un encuentro, el del domingo a las 21.00 horas, que a la luz de los últimos acontecimientos parece cobrar especial trascendencia para el futuro deportivo del Real Madrid y no hay que descartar que del propio Zinedine Zidane. Un mal resultado y la falta de una reacción convincente ante los andaluces podría provocar un terremoto en puertas de la visita al Bernabéu de Osasuna (miércoles, 21.00) y sobre todo, de acudir el próximo sábado al Wanda Metropolitano (21.00).
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