Andoni Zubiaurre fue el primer portero guipuzcoano de la cantera en jugar un partido con el primer equipo de la Real en los últimos 12 años y medio. La legendaria historia que rodea a la portería del club se parece a un relato redactado en un taquígrafo: nada es como fue bajo palos. La era contemporánea ha abierto la puerta a guardametas fichados en el mercado para solapar una sequía desmesurada.
Los porteros de la cantera desde Arconada
El debut de Zubiaurre con el primer equipo contra el Cazalegas puso fin a una etapa con la portería vacía de guipuzcoanos de la cantera. Hay que remontarse al primero de mayo de 2010 para encontrarse con el último partido oficial de Asier Riesgo en la Real. Al cancerbero nacido en Deba, que sigue en activo defendiendo la portería del Leganés en Segunda División, no le ha seguido la estela ninguno de la casa que haya venido al mundo en esta provincia. En nada se parece esta corriente a la época gloriosa en que Arconada se convirtió en el número uno.
Desde entonces, Alberto López es el gran portero de la cantera, y guipuzcoano, capaz de consolidarse -377 partidos- y sólo Riesgo le fue a la zaga. El resto de canteranos posteriores no nacieron en Gipuzkoa, y no convencieron tanto ni por asomo. Eñaut Zubikarai firmó una trayectoria muy irregular en la que no terminó de aportar seguridad en los 70 partidos que jugó entre 2007 y 2015. Toño Ramírez es otro canterano que debutó con el primer equipo, siendo riojano y jugando sólo seis partidos. Oier Olazabal también desfiló por la portería de la Real con más pena que gloria, pero el irundarra es de la cantera del Barcelona.
Bravo, Rulli y Remiro
La ausencia del sello autóctono en la portería en el Siglo XXI ha sido paliada por el protagonismo de tres porteros como Claudio Bravo -180 partidos-, Gero Rulli -170- y Alejandro Remiro -142, de momento-. El rendimiento del chileno fue extraordinario, el argentino alternó esporádicas actuaciones decisivas con jornadas para olvidar y el navarro es un arma estratégica del actual proyecto.
Precisamente la vigente hegemonía de Remiro es el pretexto para tomarse el reciente estreno de Zubiaurre como un hecho ocasional. Aunque el próximo partido de Copa contra el Coria pueda ser otra buena oportunidad, el de Ordizia es el claro suplente del cascantino esta temporada. Zubiaurre solventó su debut ante el Cazalegas con sobriedad, dejó una buena sensación. Fue el 29º futbolista de la plantilla en sumar minutos. Con el traspasado Isak, son 30 los empleados por Imanol desde que arrancó la temporada. Sólo Urko González de Zárate ha jugado menos (28 minutos).
La Real apuesta por Marrero
La confianza del club en Zubiaurre se tradujo en la renovación de su contrato, pactada a principios del verano. El guardameta de Ordizia extendió su vinculación hasta 2024. Imanol y el departamento técnico creen que puede mantener la llama de la competencia con Remiro viva. Pero la temporada está dictando sentencia: el navarro es el segundo realista que más encuentros suma (20) por detrás de Brais y sólo descansó en el debut de Zubiaurre.
La Real anunció la semana pasada la renovación de Unai Marrero (Donostia, 21 años). Se trata de un nuevo contrato hasta 2026, dos años más largo que el rubricado por el propio Zubiaurre. Un movimiento que se entiende como una apuesta del club en el camino de que un guipuzcoano de la cantera puedas triunfar en la portería del primer equipo.