Zubieta se acostumbra a convivir con el virus

Zubieta se acostumbra a trabajar bajo la acechante amenaza del covid-19. No queda más remedio. Los positivos se acumulan en la Real con una asiduidad tan preocupante como incontrolable pero Imanol
Alguacil no varía la rutina de entrenamientos, tratando de mantener alta, de alguna manera, la moral de la tropa. Es imposible que los dos últimos positivos, los de Oyarzabal y Silva, en las últimas 24 horas, no hayan provocado una reflexión interna en el seno de la caseta txuri urdin, que más de uno se haya cuestionado muchas cosas. Pero mientras nadie diga lo contrario, en apenas diez días hay que debutar en Liga en Pucela frente al Valladolid y habrá que intentar llegar al primer día de curso en perfecto estado de revista.

De esta manera, la Real comenzó ayer una nueva semana de trabajo al poco de conocer que David
Silva había dado positivo y 24 horas después de que fuera Oyarzabal quien cayera contagiado. Los miembros del plantel txuri urdin aptos que permanecen en Zubieta, -ayer se ausentaron los internacionales Isak, Merino, Llorente y Zubimendi– fueron sometidos a nuevas pruebas PCR cuyos resultados se conocerán hoy y se entrenaron con normalidad, por grupos. Los test efectuados ayer serán los últimos que se llevarán a cabo, en principio, antes del amistoso del miércoles en Villarreal. Otra cosa será que haya más contratiempos en forma de más positivos hoy que obliguen a replantearse el duelo de mañana ante el equipo de Castellón.

Los positivos de la última semana -tres desde el pasado miércoles- provocan que desde la semana pasada en Zubieta se trabaja en base al más severo de los protocolos. Es decir, los futbolistas llegan al campo de entrenamiento en sus propios vehículos, ya cambiados, no comparten ninguna estancia común ni muchos menos vestuarios y, tras ejercitarse, regresan a sus domicilios para ducharse. Mañana están citados otra vez a las cuatro y media de la tarde para la última sesión antes del partido en Villarreal, con la única esperanza de que no crezca el número de positivos. Entre lesionados, infectados e internacionales, Imanol hoy no ha tenido a sus órdenes hasta a diez jugadores del primer equipo. Una forma poco recomendable de preparar un campeonato de Liga.


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