Varios de los futbolistas más valiosos de la Real han salido de su cantera, por lo que ha sido el propio club el que ha generado semejante patrimonio sin haber gastado un solo euro por su traspaso e invirtiendo sólo en su formación. Uno de los casos más impactantes es el de Martin Zubimendi, cuyo valor de mercado se ha multiplicado por 120 en sólo dos años. Una barbaridad.
El gran centrocampista de Ulia está tasado en la actualidad en 30 millones de euros, lo que le convierte, según ‘Transfermarkt’, en el tercer futbolista de mayor cotización del equipo, por detrás de Oyarzabal y Merino e igualado con Isak y Le Normand; pero es que además es, en cuanto a valor de mercado, el 39º de la Liga, el 19º más valioso de España, el 19º pivote del mundo y el 15º entre los nacidos en 1999.
Zubimendi, junto a Le Normand, representa el caso más paradigmático de evolución de un futbolista. El donostiarra ha pasado a ser un pilar en la Real y un referente en la Liga y eso que debutó hace sólo tres años y fue hace dos, tras el confinamiento, cuando se empezó a asentar. Antes de ese periodo, en abril de 2020, en el que era jugador del Sanse, estaba tasado en 250.000 euros.
Su caché ha crecido de la mano de su peso dentro del equipo y lo mejor de todo es que, con 23 años, todavía no ha tocado techo. Por eso se le quiere el Barcelona y está llamando a las puertas de la selección absoluta española.