​​Las mejores bicicletas eléctricas plegables para desplazarte por la ciudad

Las bicicletas plegables resultan muy cómodas para moverse por la ciudad. GETTY IMAGES.
Las bicicletas plegables resultan muy cómodas para moverse por la ciudad. GETTY IMAGES.

Nuestra experta ha elegido la bicicleta  Moma eBike 20 Pro como la mejor bicicleta eléctrica plegable de las tres analizadas por la gran autonomía y rendimiento que asegura y lo cuidado de su diseño. 

 

En los últimos años, se han puesto de moda las alternativas a la movilidad tanto en los grandes núcleos urbanos como en los pequeños municipios. Así, en EL PAÍS Escaparate hemos realizado comparativas de patinetes eléctricos como los recogidos en este artículo. Sin embargo, no son la única opción disponible. También disponemos de bicicletas eléctricas como las que os mostramos a continuación: poseen la particularidad de incorporar un diseño plegable, lo que facilita que se puedan guardar en prácticamente cualquier lugar ya que su tamaño se ve reducido de manera considerable. Hay que recordar que, como sucede con los patinetes eléctricos, las bicicletas eléctricas plegables tienen un límite máximo de velocidad que hay que respetar: 25 km/hora.

¿Qué bicicletas eléctricas plegables hemos elegido?

Los modelos seleccionados son los siguientes: Fiido DS4 (7,75), Moma eBike 20 Pro (9,25) y smartGyro CrossCity (8). Para su valoración, se han analizado los aspectos que indicamos:

– Diseño: al adquirir este tipo de bicicletas, o las de toda la vida, el diseño es importante para muchos usuarios. En esta ocasión, nos hemos centrado no solo en el peso de la bicicleta, si no en su sistema de plegado, detalles y calidades de fabricación.

– Potencia: todas incorporan un motor de 250 vatios, pero alguna ‘saca’ mejor provecho de este valor que otras.

– Autonomía: cada fabricante promete una autonomía (se mide en kilómetros) para su modelo. Se trata de un valor teórico, pues en la práctica influyen varios factores como las características de la superficie por donde nos desplazamos, la ayuda en la asistencia al pedaleo, el peso de la persona, si esta lleva algún tipo de carga…

– Experiencia de uso: si la bicicleta eléctrica plegable ofrece un buen rendimiento, cómo responde la frenada y el sistema de iluminación que incorpora, ¿qué tal resultan sus asistentes de ayuda a la conducción?

¿Cuál es la mejor bicicleta eléctrica plegable?

Las pruebas se han realizado en la localidad madrileña de Villanueva de la Cañada, que es el municipio donde vivo. Al menos, hemos probado cada uno de estos tres modelos durante 15 días para comprobar su rendimiento y la experiencia que proporcionan, cómo son sus modos de asistente de ayuda a la conducción y la autonomía de sus baterías.

La bicicleta eléctrica plegable que ha conseguido la puntuación más alta es la Moma eBike 20 Pro. Presume del diseño más bonito y cuidado, unos materiales de gran calidad y un gran rendimiento y amplia autonomía.

Bicicleta eléctrica plegable Moma eBike 20 Pro: nuestra elección

Una de las ventajas más importantes que proporciona este modelo de la firma Moma es su alta autonomía: aunque promete hasta 120 km, en nuestras pruebas obtuvimos algo menos, unos 100 km aproximadamente, desmarcándose del resto. A este respecto, el acceso a la batería extraíble, que tiene un tiempo de carga de cuatro horas, resulta muy práctico ya que se encuentra en la parte delantera del cuadro de mandos.

FICHA TÉCNICA

  • Cuadro: de aluminio 7005
  • Batería: extraíble e integrada en el cuadro. Tiempo de carga de cuatro horas.
  • Autonomía (según fabricante): hasta 120 km
  • Potencia del motor: 250 vatios
  • Niveles de asistencia: Eco, Tour o Paseo, Sport y Turbo
  • Llantas: aluminio de doble pared Xtream
  • Dimensiones plegada: 800 x 770 x 410 mm
  • Peso: 23 kg
  • Otros: cambio trasero Shimano Tourney TY300 7V, mando Shimano TX50, transportín, guardabarros, timbre, caballete, display LCD, piñón Shimano 7V, potencia regulable, horquilla con suspensión, ruedas de 20 pulgadas y frenos de disco hidráulicos.

Además, incorpora frenos de disco hidráulicos y un sistema de suspensión delantera que para desplazarse a través de núcleos urbanos nos parece correcto. Estéticamente, luce una apariencia que resulta atractiva a la par que robusta y se nota que el fabricante ha cuidado todos los detalles: el cuadro es de aluminio y las bielas también, así como sus llantas de doble pared Xtream. Dispone, asimismo, de guardabarros, timbre y transportín.

Aunque los tres modelos han respondido a nuestras expectativas, la eBike 20 Pro es la que más nos ha gustado. Tanto el rendimiento como la experiencia que ofrece nos parecen más completos. Comparte con su competencia un motor brushless o sin escobillas (no requiere de un mantenimiento especial) de 250 vatios que sugiere los siguientes cuatro niveles de asistencia al pedaleo Eco, Tour o Paseo, Sport y Turbo. Mientras, el cambio de marchas incluye siete velocidades.

Lo que también nos ha convencido es su display LCD. De tamaño medio, destaca por su buena legibilidad y el modo en que distribuye la información mostrada. Es posible consultar la capacidad que le queda a la batería, la distancia que hemos recorrido o el tiempo que hemos empleado.

Lo mejor, lo peor y conclusiones

  • Lo mejor: calidad de construcción, alta autonomía y rendimiento.
  • Lo peor: es la opción de mayor precio y la que más pesa.
  • Conclusiones: No solo destaca por su impecable estética y calidad de construcción. Esta bicicleta eléctrica plegable ofrece un gran rendimiento y experiencia de uso, características que vienen avaladas por su gran autonomía y cuatro modos de asistencia de ayuda al pedaleo.

Bicicleta eléctrica plegable smartGyro CrossCity: alternativa y mejor relación calidad-precio

Disponible en tres colores (blanco, negro y plateado), esta ebike tiene un diseño juvenil. Con la batería integrada pesa casi 22 kilos y su sistema de plegado y desplegado resulta bastante sencillo, por lo que enseguida te habitúas: sobre todo hay que prestar especial atención a la parte central del cuadro y el manillar, regulable en altura.

El acabado está bien (predomina el acero), los puños son de goma y cuenta con guardabarros para ambas ruedas neumáticas (tamaño de 20 pulgadas) así como timbre, pata de cabra y varios cables que quedan perfectamente recogidos y ocultos a la vista. Si el sistema de frenado proporciona buenos resultados, el sillín, regulable también, ofrece una comodidad de uso mejor de lo esperado. En la parte trasera incorpora una luz que se activa a través de un botón que admite tres posiciones distintas.

La gestión de la pedalada asistida es cómoda y natural, y se inicia a los pocos segundos de empezar a pedalear. Para ello, hay que pulsar el botón ‘M’ del pequeño cuadro de control situado junto al timbre. Al hacerlo, se encienden unos testigos luminosos LED en rojo que se dividen en dos partes; los situados en la parte superior permiten elegir entre tres velocidades (baja, media y alta) que podemos combinar según nos desplazamos: una cuesta poco pronunciada, una pendiente ascendente fuerte, un trayecto recto…) y los ubicados en la parte superior indican el nivel de la batería. Esta posee 4.400 mAh, se recarga en algo más de tres horas y en nuestras pruebas obtuvimos una autonomía en torno a los 35 km. Como otros modelos de su clase, esta batería es extraíble, aunque su acceso no nos parece tan cómodo como, por ejemplo, la bicicleta eléctrica plegable de Moma. Resiste la lluvia ligera y la luz delantera alumbra bastante.

Bicicleta eléctrica plegable Fiido DS4

La primera toma de contacto con esta eBike, disponible en negro y blanco, es buena. Es la más ligera de las tres (18,5 kg) y plegada ‘nos deja’ las siguientes dimensiones: 850 x 450 x 640 mm. Provista de un cuadro general de aleación de aluminio, comparte con sus oponentes algunas características como, por ejemplo, ruedas de 20 pulgadas, motor sin escobillas de 250 vatios que ofrece una buena respuesta, pata de cabra y engranaje de Shimano. Eso sí, no cuenta con guardabarros y la iluminación que proporciona la luz delantera es bastante pobre.

También hay que tener en cuenta que su batería no es extraíble como en el resto y que para completar su carga hay que invertir más tiempo. El fabricante promete una autonomía de hasta 80 horas: en nuestras pruebas no llegamos a alcanzar este valor que se aproximó a los 45 kilómetros.

El timbre es eléctrico (se activa con un botón situado debajo del control de la luz y la sensación es tienes cuando lo activas te recuerda a un chirrido) y al lado contamos con una pantalla digital a la que le falta brillo, por lo que si recibe la luz del sol la legibilidad se ve afectada. Desde este display consultamos el estado de la batería y los kilómetros que hemos recorrido en un día (también es posible consultar todos los acumulados desde que empezamos a montarla. Además, elegimos qué asistencia a la conducción queremos a través de tres modos de uso. Con el primero nos desplazamos a una velocidad en torno a los 12 km/hora, con el segundo lo hacemos a unos 17 km/h y con el tercero a 25 km/hora que es lo máximo que permite la legislación de nuestro país. El modelo se maneja bien.

¿POR QUÉ DEBES CONFIAR EN MÍ? 

Llevo en el periodismo tecnológico casi dos décadas. En todo este tiempo, he tenido el privilegio de comprobar cómo avanza la tecnología para hacer que el día a día sea más fácil y contarlo en diferentes medios. Aunque ya he perdido la cuenta de cuántos productos han pasado por mis manos, confieso que las ganas y las sensaciones siguen siendo las mismas. Portátiles, tabletas, teléfonos, cámaras de fotos, pulseras de actividad, relojes inteligentes… No me pongo límites a la hora de elegir un dispositivo y exprimir al máximo sus posibilidades como buena consumidora de tecnología. 

 

*Todos los precios de compra incluidos en este artículo están actualizados a 4 de octubre de 2021.


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