El Espanyol cerró este sábado el carrusel de amistosos de la pretemporada con un empate ante el Nápoles sin goles en un partido donde los de Diego Martínez fueron de menos a más, viéndose todavía muchas cosas a pulir a una semana del debut liguero en Balaídos. Un empate meritorio viendo el poderío del rival y la corta plantilla con la que el Espanyol afrontaba la cita, tirando del filial por el aluvión de lesionados y la ausencia de pesos pesados (RDT) y jugadores que se deben buscar un nuevo destino. Y para rizar el rizo, sin refuerzos importantes que el propio técnico reclama. Un once el de hoy que igual variará con el de Balaídos en una semana.
La cara del duelo fue la buena actuación del portero Lecomte, providencial en la primera parte. Y el susto llevó el nombre de Darder que pidió el cambio y se fue tocado, esperando el espanyolismo que las molestias del ‘mago’ se queden en nada.
El equipo perico no apareció en ataque en la primera parte y sufrió en defensa ante un Nápoles mucho más peligroso, sobresaliendo el portero Lecomte. Pero mejoró en la segunda parte, llegando a tener hasta tres ocasiones para haber marcado. Saldó con un aprobado alto el último examen ante un rival de Champions, un duelo falto de ritmo donde se volvió a evidenciar que faltan refuerzos de manera urgente. Atrás se sufrió, faltó creación en la medular y gol ya que costó generar ocasiones. Sin RDT, falta luz arriba y un socio para Joselu, muy solo este sábado.
Diego Martínez alineó un once de salida que podría ser el que debuté el próximo sábado en la Liga en Vigo, con la salvedad de que Keidi Bare y Óscar Gil, que apuntan a ‘fijos’ en el esquema del gallego, arrancaron en el banquillo. Calero repitió como mediocentro defensivo, dando pistas el técnico que el pucelano le gusta más en la media que en la retaguardia.
El Nápoles metió la quinta desde el primer suspiro, dando muestras de su poderío y de estar mucho más rodado que el equipo perico. Pronto se vio que el ariete Osimhen iba a ser una pesadilla para la zaga perica. Pero Lecomte empezó a demostrar en los primeros 45 minutos que el Espanyol había acertado con su fichaje.
Osimhen avisó en el minuto 4, en el 10’ y en el 11’, pero entre Cabrera y el meta francés mantuvieron la meta a salvo. El acoso y derribo del conjunto italiano fue la tónica dominante, achicando agua como podía la zaga catalana, sufriendo por todos los flancos, pues Osimhen ganaba la espalda a los centrales y los dos extremos locales (Kvaratskhelia e Hinving Lozano) dieron mucha guerra.
El Espanyol no apareció en ataque, muy solo Joselu, pues no le llegó ni un balón en condiciones, presionado Darder. Es más, el único disparo perico entre los tres palos fue un cabezazo de Cabrera que se fue desviado (18’).
En del último cuarto se intensificó la presión del Nápoles y no cayó el gol gracias al buen hacer de Lecomte y a la mala puntería de los italianos, pues opciones tuvieron para abrir el melón. En el 31’ Lecomte salvó con un buen blocaje el disparo de Osimhen y en el 42’ se volvió a lucir con una parada de portero de balonmano a obús de Kvaratskhelia. Antes del descanso, innecesario ‘rifirrafe’ ente jugadores de ambos bandos que acabó con ‘baile’ de amarillas.
El Espanyol se entonó tras el descanso, algo más eléctrico, pero pronto recibió un ‘bofetón’. En el 56’ Darder pidió el cambio con molestias y abandonó el campo ‘tocado’, cruzando los dedos el espanyolismo para que el susto que dio el ‘mago’ se quede en nada.
Keidi Bare suplió al de Artà, quedando el centro del campo perico sin un medio creativo, pues el tridente lo formó Vini, Calero y Bade. Pero curiosamente, el Espanyol mejoró prestaciones y se fue arriba con más criterio. Y cayó la primera gran ocasión perica.
En el 57’, una doble ocasión de lujo. Vini puso a prueba al meta italiano y el rechace lo aprovechó Joselu, obligando a Contini a sacar el balón de la misma línea cuando ya se cantaba el gol. No bajaba la guardia el Nápoles y Osimhen replicó con un zapatazo que salió acariciando el travesaño.
Después de unos minutos de mayor control del equipo de Diego Martínez, el once italiano pisó de nuevo el acelerador y Osinhem, quien iba a ser, pudo ‘mojar’ pero no llegó de milagro para apuntillar un centro chut de Lozano (64’).
Baile de cambios en ambas escuadras, pero el Espanyol mantuvo el tipo, con algo más de presencia en ataque a diferencia de la pobre primera parte aunque siguió faltando ritmo. Así en el 73’, Luca, uno de los que entraron en la segunda mitad, tuvo el gol con un buen latigazo que obligó a lucirse al meta Contini. El duelo se ‘calentó’ de nuevo, con entradas duras pese a ser un amistoso. Aunque ambos equipos apretaron hasta el final el 0-0 ya no se movió.
FICHA TÉCNICA
SSC NAPOLI: Meret (46′); Di Lorenzo (73′), Kim (73′), Rrahmani (46′), Mario Rui (46′); Lobotka (46′), Anguissa (73′) y Elmas (46′); Lozano, Osimhen (73′) y Kvaratskhelia (73′). También jugaron Contini (46′), Olivera (46′), Ostigard (46′), Zielinski (46′), Demme (46′), Zanoli (73′), Juan Jesús (73′), Gaetano (73′), Petagna (73′) y Zerbin (73′).
ESPANYOL: Lecomte; Omar (72′), Sergi Gómez (69′), Cabrera, Oliván; Vinicius, Calero (87′), Darder (55′); Rubén Sánchez, Joselu y Melamed (55′). También jugaron Keidi Bare (55′), Luca (55′), Simo (69′), Óscar Gil (72′) y Villahermosa (87′)
ÁRBITRO: Gabriele Scatena (Italia). Amonestó a Sergi Gómez (45′), Osimhen (45′), Cabrera (+45′), Vinicius (+45′), Oliván (80′).
ESTADIO: Teofilo Patini. 6.500 espectadores.