0-0: Remiro rescata un punto heroico ante el Madrid

0-0: Remiro rescata un punto heroico ante el Madrid

Punto absolutamente heroico de una Real exhausta y devastada por las bajas que fue valiente hasta el último minuto y, pese al acoso feroz del Madrid, nunca renunció al triunfo. Las excelsas intervenciones de Remiro salvaron a una escuadra txuri urdin que reivindicó su condición de aspirante a la Champions League y a todo, porque su espíritu es encomiable. El Madrid dominó, tuvo el cuero, generó ocasiones muy claras, chutó 20 veces a puerta, pero no marcó entre otras cosas porque se topó con un guardameta superlativo que se resarció de lo sucedido en el Camp Nou con un recital de siete paradas, récord personal. Qué exhibición de Álex Remiro y de la Real.

Qué merito tiene esta Real que clausura la primera vuelta de Liga con 39 puntazos, tercera a sólo tres del Real Madrid, y con cinco puntos de ventaja sobre el cuarto y 11 sobre el séptimo. La escuadra txuri urdin terminó el choque con una media formada por Illarramendi, Olasagasti y Marín, sin componente alguno del rombo mágico de la medular, con Navarro y Carlos Fernández arriba, Zubeldia de lateral derecho tras romperse Aritz, el décimo caído en combate,  Zubimendi de central y chutando un córner para ganar. Lógico que hubiera jugadores derrengados en el césped cuando el árbitro pitó el final. 30 partidos seguidos llevaba marcando el Real Madrid. La Real le cerró el grifo. Brava Real. 

Dos cambios

Una vez más, Imanol pensó que, para conquistar de nuevo el Bernabéu, tenía que salir con las armas clásicas de la Real, con valentía  y un espíritu ofensivo, irreductible y combativo. Mejor morir de pie también en el lamentable césped del coliseo merengue -parecía el de los 80- que vivir arrodillados. Así, el técnico colocó a Kubo en el puesto habitual del lesionado Silva con Oyarzabal y Sorloth en punta buscando el gol. Aihen e Illarra por Rico y  Marín fueron los únicos cambios en un ‘once’ con siete canteranos. 

No, la Real no esperó al Madrid replegado en bloque bajo. Fue a buscarle arriba con una presión agresiva que rozaba lo suicida, ya que dejaba a los de atrás tres para tres con las tres Víboras de la Muerte del ataque blanco: Rodrygo, Benzema y Vinícius. Kroos se incrustaba entre los centrales, encimados por Sorloth y Oyarzabal, y atraía a un Kubo currante cuya misión era secar al alemán. Esto provocó sustos, pero también algunos robos en campo enemigo que provocaron situaciones de peligro.

Se agiganta Remiro

Hasta mediado el primer tiempo, la Real plantó cara al Madrid y generó tanto como el dueño de ese estadio en permanentes obras. De hecho, Sorloth acarició su sexta jornada seguida marcando ya en el 5′, cuando estuvo a un nanosegundo de llegar a un enorme centro de Aihen tras una sucesión de pases exquisita de la Real. Se desató un reparto de golpes: Vinícius percutía con clase por la izquierda y estuvo a punto de marcar cruzado tras tirar un caño a Zubeldia. Luego fue Illarra el que cazó un balón muerto en el área contraria y casi hizo caerse un estadio en el que no terminó de brillar de blanco. Y fue Kroos el primero que puso a prueba a Remiro

El arquero navarro fue determinante ya en esa fase final de la primera parte en la que la Real ya empezaba a llegar tarde a los duelos y el Madrid asomaba por todas partes. El meta realista detuvo un chut de Benzema, vio cómo se fue fuera un disparo cruzado de Ceballos y, en su intervención más feliz, despejó con la espinilla izquierda el cuero en un mano a mano con Vinícius, habilitado por Benzema, tras un lamentable error en la entrega de Brais.  

El inicio de la segunda parte fue una pesadilla para la Real porque el Real Madrid sacó el rodillo. Sus combinaciones vertiginosas, un prodigio de técnica, desarbolaron a los 10 de negro, que parecían ‘walking dead’.  El único lúcido y sobresaliente seguía siendo el de rojo, el portero. Remiro volvió a rechazar con el pie otro intento de Vinícius. Rodrygo y Valverde no ajustaron sus misiles por centímetros y Zubeldia se lanzó como una pantera para taponar al cruce otro disparo con marchamo de gol de Rodrygo

Doble cambio

Imanol quiso capear el temporal con un doble cambio: salieron Marín y Navarro por unos desdibujados Brais y Oyarzabal. Y de un envío del mago riojano salió una ocasión clarísima de Kubo, cuya rosca rasa al segundo palo la cazó Courtois.  La Real cada vez sufría menos y se estiraba más, con un mundo a la espalda de la zaga blanca. El nipón marró el control ante Courtois en otra clarísima y luego sirvió un gran balón cruzado a Navarro, que la pegó duro.

Para entonces ya se había reventado el tobillo Aritz, el décimo lesionado en el equipo, y jugaba Zubimendi de central y Zubeldia, de lateral en su partido 200 para frenar a Vinícius.  El encuentro estaba enloquecido y Remiro, en una actuación superlativa, palmeó el cuero picado por Vinícius en el uno contra uno.  La tensión era tal que hasta invadió el ánimo de un Imanol que retuvo un balón que llegó a la banda. Melero López, en una decisión increíble, no quiso echar a Nacho, que, con amarilla, no permitió el saque de banda taponando el balón con la mano. 

Llegó el final, los cinco minutos de descuento, en los que la Real, lejos de sufrir, tuvo acercamientos para poder ganar. El partido acabó con un córner a favor con el que la Real quiso ganar el partido. Habría sido demasiado. Qué partidazo.  Qué puntazo. Qué temporada. Qué gran Real. 

Real Madrid: Courtois ; Nacho, Militao, Rüdiger, Camavinga; Valverde (Asensio, min.78), Kroos, Ceballos (Modric, min.78); Rodrygo , Benzema, Vinícius

Real Sociedad:  Remiro; Aritz Elustondo, Zubeldia, Le Normand, Aihen;  Zubimendi, Illarramendi, Brais (Marín, min.55), Kubo; Sorloth (Carlos Fernández, min.84), Oyarzabal (Navarro, min.55)

Goles: No hubo. 

Árbitro: Melero López. Amonestó a Zubimendi (min.26), Nacho (min.40), Aritz (min.64), Kubo (min.67), Imanol (min.85), Remiro (min.94)

Espectadores: 58.129 en el Santiago Bernábeu

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