El único disparo que fue entre los tres palos fue el que valió para que el Tottenham se impusiera este sábado al Portsmouth (1-0) en los 32avos de final de la FA Cup. El autor del mismo fue, como no podía ser de otra manera, Harry Kane. Él es el capitán y en cierto modo el alma de este equipo y él tenía que ser el que acertase a marcar para evitar el ridículo ante un Portsmouth de League One (tercer nivel del fútbol inglés).
No se puede decir que Antonio Conte alinease a un ‘Tottenham B’, porque aunque es cierto que tiró de rotaciones en ciertas posiciones, como en la portería actuando Forster y no Hugo Lloris, en el ‘once’ aparecieron, además del citado Harry Kane, Heung-Min Son y un cada vez más considerado como titular Bryan Gil.
El Tottenham llevó la iniciativa en el juego desde el inicio, y muestra de su dominio es que llegó a protagonizar nada más y nada menos que 18 disparos. Pero Joshua Griffiths, guardameta del Portsmouth, en realidad pasó por el partido sin pena ni gloria, porque no protagonizó ni una parada. El único balón dirigido entre los tres palos de la portería que defendía encontró la red. Fue en el 50′, poco después de que la madera le negase el gol al exbarcelonista Emerson Royal. Harry Kane tomó el cuero, se hizo hueco en la frontal del área, y desde allí fabricó un mísil inalcanzable para el mencionado Griffiths. Fue el único tanto que se vio en el Tottenham Hotspur Stadium.
Clasificado ya para los 16avos de final de esta FA Cup que siempre ilusiona el próximo compromiso de los de Antonio Conte es más que importante. Será un derbi del norte de Londres, recibiendo a un Arsenal líder de la Premier el próximo domingo (17.30 horas).