El Newcastle 2022/23 se está ganando la fama de ser el ‘equipo empate’. Nada más y nada menos que cinco acumula en los siete partidos de Premier League disputados hasta la hecha, y en el que jugó este sábado ante el Bournemouth no se puede decir que no hiciese méritos suficientes como para ganar. Pero como en esto del fútbol para imponerse hay que meter un gol más que el rival, y no lo hizo, se tuvo que conformar con un punto porque el marcador reflejó un 1-1 cuando llegó el pitido final.
No obstante, cabe destacar que la madera se puso en contra de las ‘urracas’ hasta en dos ocasiones. Ambas, en la primera mitad, que fue cuando Trippier estrelló en el palo un lanzamiento de falta y cuando Joelinton mandó también a la madera un remate desde dentro del área que olía a inauguración del marcador.
No se movió el 0-0 antes del descanso, y ya en la reanudación el primero en hacerlo fue un Bournemouth que hasta toparse con ese 0-1 se había limitado a defenderse como bien pudo. Fue en el 62′, al rematar Billing a la red un centro al área desde la izquierda de Zemura.
De esa forma se puso por delante el Bournemouth, contra todo pronóstico, pero su alegría duró poco ya que apenas dos minutos más tarde, con intervención del VAR, el árbitro señaló penalti por mano y Alexander Isak, fichaje estrella del Newcastle 2022/23 no falló desde los once metros.
Con el marcador igualado de nuevo cabía esperar que las ‘urracas’ dieran un paso al frente para lograr el triunfo que habían merecido, pero el 1-1 no volvió a moverse del luminoso y el Bournemouth, con más oficio que brillo, logró salvar un punto de su visita a St. James’ Park. Mucho tiene que cambiar el Newcastle, cuanto menos en lo que respecta a atino, para estar en la lucha por entrar en competiciones europeas.