1-3: Paseo festivo de la Real en San Mamés

Fiesta completa para la Real en San Mamés.  Victoria muy cómoda de las txuri urdin en Bilbao, con un dominio absoluto del encuentro, salvo en un último tramo de arrebato de orgullo local. Los goles de Amaiur nada más comenzar el choque y de una esplendorosa Gaby antes y después del descanso catapultan de nuevo a las guipuzcoanas a la zona alta, les confirman como hegemónicas en el fútbol vasco y como aspirantes a la Champions y adornan una bonita celebración euskaldun ante 22.412 espectadores en Bilbao. Jaia. 

Lo único que se les puede achacar a las de Natalia Arroyo es la falta de colmillo para golear al archienemigo. Su superioridad fue absoluta durante todo el choque y gozaron de ocasiones suficientes como para traerse media docena de ‘txitxarros’ a Anoeta.  Gran noticia los 81 minutos de Cecilia Marcos, que confirman su total recuperación en el escenario donde se lesionó hace un año. 

Gol tempranero

El plan de Natalia Arroyo comenzó a materializarse desde los primeros compases: control absoluto de la Real, capaz de encontrar la profundidad con una Amaiur volcánica atacando el espacio a la espalda de la zaga local.  La ariete donostiarra gozó de media docena de ocasiones nítidas antes del descanso y pudo golpear en una, en la que menos tiempo tuvo para pensar.   Marró el primer mano a mano con su excompañera Quiñones, pero la batió en el 6′, empujando con el interior un chut fallido de Nerea Eizagirre con la zurda. La Real había robado dos veces el cuero al Athletic en zona peligrosa. 

Ésa fue la tendencia de una primera parte en la que la Real ejerció un dominio hegemónico, capaz de recuperar balones cerca del área bilbaína y de encontrar constantemente a Nerea Eizagirre en posiciones interiores para generar peligro, con una Gemma Gili estelar e infalible en la construcción. 

El Athletic, no obstante, reaccionó con rabia y fútbol al gol en contra.  Comenzó a  invadir el espacio a la espalda de Bernabé con balones largos, aprovechando la endiablada velocidad de todas sus atacantes. Valdezate ya acarició el empate con un testarazo al larguero a la salida de un córner botado por Nerea Nevado, pero fue Amezaga, con la sexta marcha metida, la que rubricó la igualada parcial para delirio de San Mamés. El balón largo desde la defensa fue un jeroglífico indescifrable primero para Vanegas y luego para Tejada, superada con creces a kilómetros hora por Amezaga, que batió a Nanclares por el primer palo.

La Real metabolizó bien el mazazo. Recuperó el cuero y las pulsaciones y lo movió con paciencia y criterio a partes iguales hasta encontrar las grietas en la zaga rojiblanca con una pasmosa facilidad, pero con una no menos formidable falta de contundencia. Las de Natalia gozaron de disparos francos ante Quiñones en media docena de ocasiones, hasta que Gaby, con la rabia ya acumulada, fusiló con toda la fuerza forjada en Carúpano, su cuna venezolana. Le habilitó Bernabé con un preciso envío con el exterior y la sudamericana se limpió a Valdezate tirándola al suelo en el cuerpeo antes de fusilar a Quiñones por el palo corto. 

Tras la pausa, el Athletic salió fogoso, pero el segundo tiempo comenzó como acabó el primero: con Gaby sacando el mazo. Nerea ejecutó un córner al primer palo, donde la venezolana conectó un cabezazo sutil y preciso, un pase a la red. 

A partir de ese momento, hubo una especie de pacto festivo y todos, empezando por la grada,  se entregaron a la fiesta del fútbol femenino vasco y a la reivindicación del uso del euskera. La Real, haciendo uso del balón en forma de monopolio, atacaba ya sin demasiado filo, con poca intención de hacer sangre, aunque Cecilia y Amaiur seguían encontrando oportunidades a espacio abierto. El Athletic tuvo alguna internada, un par de centros, un chut alto de Peke,  pero Adriana no se volvió a manchar los guantes, salvo para salvar un chut de Mariana Cerro en el último arrebato de orgullo de las rojiblancas.  Fue sustituida Nerea, la Real extravió su brújula y se perdió en ese ‘rush’ final.

La Real mantiene con nitidez la hegemonía en el fútbol vasco y halló el mejor escenario para presentar sus credenciales de candidata de nuevo a la Champions.