Ante la duda, el Rey. Así lo hizo saber LeBron James, con un triple glorioso a escasos momentos del final que le valió a Los Angeles Lakers para sentenciar a Golden State Warriors por 103 a 100 y sellar un billete a playoff que por contexto y rival, vale su peso en oro.
En un partido que tuvo como protagonista absoluta a la igualdad, James nos recordó que la edad es solo un número y él es el rey de los números, de la NBA y del baloncesto. Lleva siéndolo mucho tiempo y anoche, medio a ciegas, volvió a demostrarlo.
gg.didomi.doWhenConsent(true, “c:twitterwi-wUmBnnKy”, function(){
var fbScript = document.createElement(“script”);
fbScript.src = “https://platform.twitter.com/widgets.js”;
fbScript.async = true;
document.querySelector(“body”).appendChild(fbScript);
} );
Ceguera provocada por Draymond Green, que a falta de pocos minutos para el final le hizo a James un piquete de ojos que le dejó, como indicó tras el encuentro, “
viendo tres aro en vez de
u
no
”. Pero para tres, los puntos que logró sobre la bocina de posesión.
Un ataque que parecía perdido para los angelinos, un melón que Caldwell-Pope le hizo llegar a James, se convirtió en la salvación de los de Frank Vogel. Tras ver como las lesiones arramplaban con la hoja de ruta de la temporada, obligando a estrenar el formato play-in, los Lakers ya son oficialmente equipo de pla
yoff.
Enfrente quedó un Steph Curry desolado, un jugador que ha demostrado que durante el último par de meses no había nadie mejor sobre la faz de la tierra. El base de los Warriors lo intentó de mil maneras pero se quedó a las puertas de la hazaña, otra más para él.
Curry anotó 37 puntos, haciendo gala de su título como máximo anotador de la temporada en un intento de lograr un billete a playoff que muchos hubieran tildado de imposible hace solo unos meses. Lo que Stephen ha logrado este año y con este equipo se recordará durante mucho tiempo.
gg.didomi.doWhenConsent(true, “c:twitterwi-wUmBnnKy”, function(){
var fbScript = document.createElement(“script”);
fbScript.src = “https://platform.twitter.com/widgets.js”;
fbScript.async = true;
document.querySelector(“body”).appendChild(fbScript);
} );
Sin embargo, ante la dupla angelina funcionando en el engranaje de Vogel, las cosas jamás son fáciles. LeBron logró un triple-doble que lideró el camino de los suyos con 22 tantos, 11 rebotes y 10 asistencias. Se mostró sólido en el tiro, generoso en ataque y compañero en defensa.
Encontró en Anthony Davis al compañero que reclutó como un demente a su llegada a Los Angeles. Davis logró anoche 25 puntos, tope del equipo, a los que sumó también 12 capturas en acciones que los Warriors no encontraron la forma de parar.
Los Lakers supieron sobreponerse tras verse 13 puntos abajo al descanso, trabajando incansablemente y con sudor para volver a enchufarse a un partido que controlaron los Warriors durante mucho tiempo. El último cuarto se convirtió en un asunto de galones y eso, por desgracia, significa un Curry contra el mundo.
LeBron, con la vista nublada, no erró el lanzamiento clave, un triple lejano que vale por un billete a playoff. Y qué más querría el Rey, que seguir siendo relevante, que seguir siendo el mejor. Nos vemos en primera ronda.
gg.didomi.doWhenConsent(true, “c:twitterwi-wUmBnnKy”, function(){
var fbScript = document.createElement(“script”);
fbScript.src = “https://platform.twitter.com/widgets.js”;
fbScript.async = true;
document.querySelector(“body”).appendChild(fbScript);
} );
Los Warriors tendrán ahora otra oportunidad, una más para seguir soñando en una de las temporadas más curiosas que se recuerdan en la bahía. Será el viernes, ante los Memphis Grizzlies. Ahí ya no hay vidas extra, ganar o irse de vacaciones son las opciones.
Source link