126-108: Los Bulls superan a los Pistons en el regreso de la NBA a Europa

126-108: Los Bulls superan a los Pistons en el regreso de la NBA a Europa

Después de un lapso de tres años por culpa del covid, el espectáculo de la NBA regresó este jueves al Viejo Continente con un clásico de la Liga regular disputado en París donde los Chicago Bulls se impusieron a los Detroit Pistons por 126-108.

Liderados por Zach LaVine (30 puntos), DeMar DeRozan (24 puntos y 8 rebotes) y Nikola Vucevic (18 puntos y 14 rebotes), los Bulls obtuvieron su 21 victorias (por 24 derrotas) y se mantienen en la zona media-baja de la tabla de la Conferencia Este (décimo puesto),

Por su parte, los Pistons, que contaron con un notable Bojan Bogdanovich (25 puntos y 5 rebotes), descienden al último puesto (12 triunfos y 36 reveses).

Atrás quedan los tiempos dorados de ambas franquicias. Los “Bad Boys” de los Pistons, encabezados por Isiah Thomas, y los Bulls de Michael Jordan se llegaron disputar un buen número de anillos de campeón entre finales de los 80 e inicios de los 90.

La franquicia de Chicago, liderada por Michael Jordan, ganó en 1991, 1992, 1993, 1996, 1997 y 1998, mientras que los de Detroit lo hicieron en 1989, 1990 y 2004.

A pesar de que ambos equipos están hoy lejos de su nivel de entonces, como reconoció el propio técnico de los Pistons, Dwane Casey, la expectación en los medios y los hinchas europeos alrededor de este encuentro ha sido enorme.

El Accor Arena de Bercy, situado a la orillas del Sena, se engalanó con un “no hay entradas” desde hace meses -por las que los espectadores pagaron entre 80 a 1.870 euros- y deparó varias sorpresas que amenizaron los tiempos muertos y los intervalos.

Ante la atenta mirada del fenómeno francés Victor Wembanyama, al que dan como el próximo número 1 del Draft de la NBA, saludaron al público leyendas como Richard Hamilton y Ben Wallace, miembros del Pistons campeón en 2004, y, sobre todo, el mítico Magic Johnson, ovacionado por los 20.000 asistentes.

El comisionado Adam Silver y Wembanyanma posando en el Bercy Arena

Dean Mouhtaropoulos

También tuvieron su minuto de gloria jugadores que marcaron el baloncesto francés como Tony Parker, Joakim Noah y Mickael Pietrus.

Comercialmente, este encuentro ha sido una mina de oro para la NBA. Después de su primera exitosa experiencia en París, con un Charlotte Hornets-Milwaukee Bucks de la Liga regular el 20 de enero de 2020 (poco antes del estallido de la pandemia), en esta edición la atracción televisiva se consolidó.

Hubo 16 cadenas difusoras autorizadas que transmitieron el encuentro en 35 países y más de 500 periodistas acreditados. A ellos, se unieron 17 marcas patrocinadores solo para este enfrentamiento, un récord para un partido en Europa.

Adam Silver, comisionado de la NBA, hizo un balance este jueves, poco antes del inicio del encuentro, y dijo que “muy probablemente” repetirá la experiencia en París en 2024, año además de Juegos Olímpicos en la capital gala.

Capitales como Madrid y Berlín, que eran firmes candidatos europeos a acoger a la NBA, seguramente tendrán que esperar.

Silver, de hecho, se reunió ayer con el propio presidente francés, Emmanuel Macron, entrevista que terminó con un acuerdo entre el Gobierno francés, la Federación Francesa de Baloncesto y la NBA para promover este deporte en tierras galas y en Africa.

Respecto a nuevos planes en Europa, evitó dar detalles y se limitó a decir que “están buscando oportunidades”.

Además de en París, ciertos partidos de la Liga estadounidense, regulares o de pretemporada, ya se celebran en México, Abu Dhabi o Japón, como una manera de expandir mercado en diferentes rincones del planeta.

Silver recordó que ahora es más sencillo exportar la NBA porque los jugadores y entrenadores están “más contentos” por viajar, algo que no era así hace 25 años.

Precisamente, el ejecutivo estadounidense recordó que en 1997 los Bulls de Michael Jordan disputaron en el mismo Accor Arena de hoy el torneo internacional FIBA-NBA.

“Ha habido un gran cambio en el NBA. Hace 25 años el 7 % de sus jugadores habían nacido fuera de Estados Unidos; hoy son el 33 %”, cerró.




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