2-1: Maxi Gómez ‘in extremis’ da la victoria a Uruguay

Las Eliminatorias Sudamericanas se sufren. Vaya que lo sabe Uruguay, que llegó en los últimos 20 años , tres veces a la Copa del Mundo a través del repechaje. La máxima escrita a fuego en el Complejo Celeste volvió a verificarse en el Centenario de Montevideo en el inicio de las Clasificatorias. Uruguay logró vencer a Chile (2-1) con un golazo del punta del Valencia , Maxi Gómez, a los tres minutos de descuentos, cuándo lo que ocurría en la cancha no hacía presagiar la victoria.

Dos tiempos distintos. En la primera parte mandó Uruguay. Con un paradigma futbolístico diferente, consciente que ausente Cavani y con Suárez que ya no es el extraterrestre de antes, está obligado a generar fútbol por otras vías que no sean el camino exclusivo de depender de los dos goleadores. Entonces armó un doble cinco con Federico Valverde y Rodrigo Bentancur y colocó en campo al futbolista de Los Angeles, Bryan Rodríguez, junto a Giorgian de Arrascaeta y Nicolás de la Cruz, de River argentino.

A Uruguay le costó los primeros cinco minutos tomarle el pulso al partido. Cuándo lo logró, soltaba a Valverde, que se arrimaba con peligro al área de Gabriel Arias, encontraba a un muy peligroso Bryan Rodríguez, y con juego ordenado y velocidad para salir en ataque, dominó a Chile. Luis Suárez fue frecuentemente un pivot para distribuir juego cerca del área, pero no pudo desequilibrar en el uno contra uno. Los trasandinos, con defensa nueva por numerosas ausencias, se complicaban en las salidas, y obligaban a Arturo Vidal a retroceder para ser primer receptor del juego.

Un gran remate de Valverde, tras habilitación de Suárez, fue devuelto por el travesaño. De Arrascaeta tuvo otra oportunidad , hasta que llegó el gol celeste. En jugada en la que Chile aburría con toques infinitos, Rodrigo Bentancur robó en campo uruguayo, pasó al ataque, cedió para Bryan, quien envió centro que dió en la mano de Vergues. El VAR se tomó su tiempo, pero concedió penal para la celeste, que con absoluta serenidad Luis Suárez cambió por gol. Uno a cero, y al descanso.

Con todo a favor, resultado y localía, Uruguay no supo aprovechar. El complemento fue otra versión de partido. Los de siempre, Arturo Vidal, Alexis Sánchez y Charles Aranguiz, complicaron al equipo de Tabárez. Uruguay regaló terreno, no encontró pelota, no aprovechó para el contragolpe, y llegó lo inevitable. En el cuarto de hora, Aranguiz puso una pelota por detrás de la línea de Godín y Coates, Alexis Sánchez mandó la diagonal perfecta, habilitado por Martín Cáceres, y definió aún mejor ante la salida del golero Campaña. Chile ya no sólo dominaba, sino que además empataba en el Centenario.

Los cambios en el local no surtían efecto. Ingreso Nández, Jonathan
Rodríguez y el volante del Getafe, Mauro Arambarri. Pero todo en vano. Chile controlaba, y pudo aumentar en una jugada muy polémica a poco del final, en la que se reclamó mano y penal de
Coates, que el VAR desestimó.

Las esperanzas se esfumaban, pero quedaba un último cartucho. Faltando tres minutos ingresó al terreno Maxi Gómez. Y a los tres minutos de descuentos, logró lo casi imposible, habida cuenta de un trámite desfavorable para los celestes. La pelota fue al área, Suárez peleó arriba, derivó hacia la media luna, y la derecha mágica de Maxi
Gómez depositó el balón abajo, contra un palo, para ese triunfo que ahora todo Uruguay festeja, por sufrido, por necesario, por intensamente festejable.