El Espanyol vuelve a Europa doce años después. Consiguió clasificarse para la fase de grupos de la Europa League tras eliminar al Zorya ucraniano, pese al 2-2 de la vuelta, al vencer por 3-1 en la ida (5-3 global). Los pericos tocan el cielo europeo y el sueño más deseado de los últimos años se convierte en una auténtica realidad. Este viernes, estarán en el sorteo de la competición continental. Llegan a ella tras eliminar al Stjarnan FC islandés, FC Lucerna suizo y FC Zorya ucraniano. De los seis partidos, han ganado cinco y han empatado uno, el disputado este jueves.
Los de Gallego disputaron el peor partido de estas rondas y solo dispusieron de dos ocasiones que fueron materializadas por Facu Ferreyra y Matías Vargas.
Primeros minutos trepidantes del Zorya que puso en jaque a un Espanyol totalmente ‘despistado’ y fuera del partido. Los ucranianos salieron a remontar la eliminatoria (3-1 en la ida), se volcaron sobre la meta de Diego López, poniendo en serios aprietos a los blanquiazules, que solo se limitaban a frenar al rival. Kocherhin, Lednev y Budkivskyi pudieron adelantar a los suyos de sendos disparos mientras los de Gallego no se acercaron ni una sola vez en la portería en la primera media hora. A los 32’ llegó el primer disparo perico a cargo de Vargas, que fue desviado a córner. Y la suerte de los grandes se decantó para el Espanyol en el saque de esquina: un perfecto cabezazo de Ferreyra se coló por la escuadra, adelantando al Espanyol 0-1 (4-1, global). Gol que dio oxígeno y tranquilidad a los pericos hasta el descanso.
La tranquilidad volvió a convertirse en nervios a los pocos minutos de la reanudación. El Zorya puso el 1-1 (4-2). Lednev envió el balón al fondo de la red tras aprovechar un error colectivo de toda la defensa perica (54’). Pero el Espanyol respondió con otro tanto, en el segundo remate a puerta. En el 62’, una magistral asistencia de Marc Roca a Matías Vargas, que definió de lujo con un disparo cruzado (5-2). El delantero argentino sentenció prácticamente la eliminatoria. Con el 1-2, los ucranianos no bajaron los brazos y siguieron buscando el gol para ‘obrar’ el milagro. Y en el 77’, Rusyn puso el 2-2, tras batir de tiro cruzado a Diego López (5-3). El partido acabó ahí.
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