2-2: La Real repara dos deslices

A cada desliz, una reparación. Empate y a seguir estudiando por dónde puede desarrollarse la temporada. El veredicto del segundo amistoso de la pretemporada fue salomónico. La Real firmó una goleadora igualada contra el Huesca como consecuencia de bajar la guardia dos veces en defensa y de apelar a la dinamita para evitar la derrota. Merino cometió un error que costó el primer gol; el navarro se rehizo empatando. Le
Normand redundó como autor de un penalti; y Bautista rubricó las tablas cuando la tarde agonizaba.

El reparto fue acorde al de una pretemporada de toda la vida. Un grupo de actores en la primera mitad, otro equipo tras el descanso. Una razón de peso para no asimilar los sucesos tal y como ocurrirían en la competición auténtica.

Imanol, no obstante, hizo acopio de una mayoría de potenciales titulares para la formación de los primeros 45 minutos. Siete que la temporada pasada fueron protagonistas frecuentes, como Remiro, Llorente, Monreal, Merino, Oyarzabal, Portu e Isak, junto al emergente Zubimendi, el recurso Gorosabel, el aspirante Sagnan y el naciente Roberto
López. Una escuadra con hechuras para palpar sensaciones.

Toda la trama de un amistoso carece de consecuencias severas -salvo que alguien se lesione de gravedad- pero cada detalle es susceptible de ser anotado. En el cuaderno de la Real hubo apuntes para la esperanza y otros para la reflexión. En el primer acto, buena nota para un Diego
Llorente crecido de central derecho, muy preciso en el origen de la elaboración y superior en el apartado aéreo. Monreal vive en forma, también en verano. A Zubimendi le agrada ser el nexo del esqueleto y no hace ascos a nada. A Roberto López se le intuye categoría. Sobre todo en el pase.

En el lado apuesto del balance, los lances decisivos. El Huesca ganó la partida a la Real hasta el intermedio. El invitado a Zubieta fue más intenso en muchos balones desamparados. Hasta duro en ocasiones. No se desconcentró en ningún momento y se impuso en la eficacia. El resultado no engaña ni en los ensayos del verano: 0-1 al descanso.

El artífice involuntario de la ventaja oscense fue un inusual del gazapo: Mikel
Merino. Rebasada la media hora, el navarro se apresuró a sacar una falta y entregó el cuero a Juan
Carlos con la Real desguarnecida bajo la lluvia. El atacante aragonés castigó el error. Condujo hasta el interior del área y fusiló a Remiro sin la más mínima contemplación.

Era la tercera aproximación peligrosa del Huesca, o sea que el gol no fue casual. El propio Juan
Carlos y Pulido a punto estuvieron de marcar en un derechazo y un remate, libre de marca, que se marcharon rozando el poste. La Real no se había prodigado mucho más ante Andrés Fernández. Las sociedades de Merino, López, Portu y Oyarzabal eran oleadas indefinidas. Sólo en la estrategia hizo daño la Real, con un larguerazo de Sagnan de cabeza y otro testarazo, muy suave, de Isak.

Goles con significado

Remiro fue el único realista en completar el partido. Y, por lo tanto, en repetir en la segunda mitad. Aritz y Le
Normand fueron los centrales desde la reanudación, Aihen el lateral izquierdo, Willian José el delantero y Barrenetxea salió escorado a la banda derecha. No por la izquierda, como de costumbre. Blasco, Zubeldia, Guridi, Navarro y Bautista representaron al refresco para la media hora final.

El resultado de la sucesión de cambios fue repentino. Al minuto de ponerse el balón en juego, la Real pasó sin preguntar al campo del Huesca y empató. Gorosabel bombeó el cuero al meollo del área, Willian
José amortiguó y Merino reparó su fallo del 0-1 para batir a Álvaro con destreza, irrumpiendo con fuerza desde atrás.

Los goles son pura cafeína en el letargo y la Real desplegó sus alas. Achicó al Huesca con recuperaciones marca de la casa. Entre Zubimendi y Merino se intercambiaron el papel de secantes en la medular para desactivar al oponente y relanzar las aspiraciones a la remontada. Se tradujo, por encima de todo, en otro alarde de Roberto
López. Controló con la puntera y se inventó un zurdazo que despejó el portero, Álvaro, volando.

La Real dominaba sin llegar a acosar cuando fue sorprendida por una estampida oscense por la izquierda. El accidentado despeje de Guridi rebotó en la omnipresente mano de Le
Normand. Rafa
Mir engañó a Remiro desde los 11 metros.

[+] Mira el resumen y los goles del partido:

2-2: La Real repara dos deslices ante el Huesca

Si el gol que se había adjudicado Merino en el 1-1 llevaba adherido el sello de la reparación, el segundo de la Real que valió el empate fue un tratado de reivindicación. La firma fue de Jon
Bautista, el delantero nominado a luchar contra viento y marea. El cabezazo del canterano, resuelto como mandan los cánones, llegó a tres minutos para el final. También fue el agradecimiento al obsequio de seda remitido por Barrenetxea, autor del dribling a Cofrades anterior. La puntilla a una completa acción colectiva y a un partido más lectivo que histórico.

FICHA TÉCNICA

Real Sociedad, 2

Remiro, Gorosabel (Blasco, min. 60), Llorente (Aritz, min. 45), Sagnan (Le Normand, min. 45), Monreal (Aihen, min. 45), Zubimendi (Zubeldia, min. 60), Merino (Guridi, min. 60), Roberto López (Navarro, min. 60), Portu (Barrenetxea (min. 45), Oyarzabal (Bautista, min. 60), Isak (Willian José, min. 45).

Huesca, 2

Andrés (Álvaro, min. 45), Pedro López (Cofrades, min. 75), Pulido, Mosquera, Javi Galán (Luisinho, min. 45), Mikel Rico (Carlos Kevin, min. 65), Seoane (Molina, min. 75), Juan Carlos Real, Eugeni (Nwakali, min. 45), Joaquín Muñoz (Peñaloza, min. 45), Okazaki (Rafa Mir, min. 45).

Goles:

0-1: Juan Carlos (min. 32)

1-1: Merino (min. 46)

1-2: Rafa Mir, de penalti (min. 68)

2-2: Bautista (min. 87)

Árbitro: Rezola Etxeberria. Amonestó a Gorosabel en la Real; y a Seoane y Cofrades por parte del Huesca.


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