2.500 personas en la India reciben agua en vez de la vacuna del coronavirus

La India es uno de los países que peor lo está pasando con la pandemia de coronavirus. Hasta hace unas semanas, la situación del país era crítica con cientos de muertos y miles de contagios diarios. Los medios sanitarios siguen colapsados y la variante India, la variante Delta, ya es una de las más activas en Europa. 

Con el inicio de la vacunación en el país el pasado enero, no parece que la situación se controlara, ya que el proceso de vacunación está siendo lento y no está muy controlado. Tanto es así que India se han notificado centros de vacunación no autorizados desde enero en donde se ha puesto vacunas a gente sin la autorización pertinente ni manteniendo unas medidas sanitarias mínimas para realizar esta labor.

En este sentido, el comisionado adjunto de la policía de Bombay, Vishal Thakur, informó a medios locales que se había comprobado que entre los meses de mayo y junio al menos 2.500 personas recibieron como vacuna del coronavirus una solución salina parecida al agua en vez de recibir el compuesto de la vacuna Covishield, la homóloga de AstraZeneca en la India.

No es la primera vez

Lo curioso de esta situación, tal y como reconocen las autoridades del país, es que no es la primera vez que se juega con la vida de las personas y se utiliza la pandemia como excusa para sacar rédito.

Durante los últimos meses se han notificado varias denuncias relacionadas con la estafa a los ciudadanos que reciben vacunas falsas. El propio Thakur explicó a los medios que en otras regiones del país se han encontrado varios puntos de vacunación no autorizados a lo largo de los últimos meses, «campos de vacunación organizados por personal no autorizado», expresa Thakur en una carta.

Por el momento son 14 personas las detenidas por este fraude con las vacunas de coronavirus, todos relacionados con el mundo sanitario en India. Según consta en las investigaciones, en muchos centros de vacunación que se han encontrado como no autorizados, los pacientes no recibían la vacuna y lo que le inyectaban era antibiótico que nada tiene que ver con el tratamiento de COVID-19.

No hay vacunas para todos

A diferencia de lo que ocurre en Europa por ejemplo, donde el ritmo de vacunación es bueno, en la India desde un primer momento solo se autorizó la vacunación a mayores de 45 años, que las cubriría el Estado. Para el resto de la población no había vacunas y debían pagarlas, así que surgieron estos centros de vacunación no autorizados.

En la actualidad, la vacuna se ha extendido a todos los ciudadanos del país.


Source link