El Real Valladolid se ha adjudicado el trofeo Ciudad de Valladolid tras imponerse al Rayo Vallecano con un ‘hat-trick’ de Cedric, jugador del filial, en la primera parte; que no pudo remontar el cuadro madrileño en la segunda mitad, aunque Lejeune y Álvaro García recortaron las diferencias.
Cedric por Sergio León
El técnico del conjunto blanquivioleta, Paulo Pezzolano, repitió prácticamente el mismo once inicial que en el anterior amistoso ante el Rayo Majadahonda, con el único cambio de Cedric por Sergio León, que salió a tutear a un rival de Primera como el Rayo, al que sorprendió por su velocidad y entrega.
Aunque fueron los madrileños los que dispararon por primera vez a portería, obligando a intervenir a Masip, en el inicio del encuentro, no tardaron los locales en entrar en juego, merced a la rapidez de Cedric en la banda izquierda y los desbordes de Moro, muy activo en el plano ofensivo.
Tunde aprovechó su velocidad para llegar a la línea de fondo del área visitante, para centrar y, terminar encontrando a un atento Cedric, que solo tuvo que empujar el balón para subir el primer gol al marcador del estadio José Zorrilla, en el minuto 8.
Con un total dominio del juego, el Valladolid volvió a aprovechar el buen posicionamiento de Cedric para añadir un nuevo tanto en el minuto 22, tras un gran centro de Moro desde la izquierda, que el delantero del Promesas se encargó de rematar con potencia, impidiendo a Morro cualquier reacción.
Tunde estrelló un cabezazo en el palo
Los vallisoletanos no daban respiro al Rayo y, seis minutos después, Tunde pudo ampliar el resultado. Moro lanzó con fuerza pero Morro desvió el disparo, aunque ese rechazo cayó en Tunde, cuyo remate de cabeza se estrelló en el palo.
Y, de nuevo sin tregua, justo después de la pausa para la hidratación, Cedric lograba zafarse de la defensa rayista para plantarse delante del meta visitante y conseguir el ‘hat-trick’, con un nuevo gol, que hizo vibrar al público vallisoletano.
Con el 3-0 se llegó al descanso. Y tras la reanudación, mientras que Pezzolano mantuvo su once inicial, Francisco realizó hasta ocho cambios, en busca de una mayor intensidad y profundidad, con la que poder contrarrestar el control local de la primera parte.
Y se notaron esas variaciones, ya que el Rayo tuvo más posesión del balón y se notó la experiencia de jugadores como Isi, cuyo disparo detuvo Masip sin problemas, y también estuvo atento para impedir que Óscar Valentín llegara a rematar.
Asistencia del Pacha Espino
Moro tuvo la ocasión de subir el cuarto gol local al marcador, pero su disparo, tras una rápida internada, fue desviado por Morro. Y pocos minutos después, fue el Rayo el que inauguró su casillero, con un preciso remate de cabeza de Lejeune, tras el centro del Pacha Espino.
El técnico del Rayo completó todos los cambios, y en el cuadro blanquivioleta entraron más canteranos, para recompensarles, en su feudo, por el trabajo realizado durante la pretemporada, lo que aprovecharon los madrileños para aplicar mayor movilidad.
Esa entrega del conjunto visitante hasta el final, se tradujo en un gol, ya en tiempo de descuento, de Álvaro García, tras el centro de Balliu, que maquilló el resultado para dejarlo en el 3-2 final.