Ya lo dijo Gary Lineker: “El fútbol es un juego simple. Juegan 11 contra 11 y al final siempre gana Alemania”. Desde luego que esta aseveración bien vale para explicar lo que sucedió este jueves en la primera semifinal del Europeo Sub 21 de Italia y San Marino, en la que el cuadro germano se deshizo de la contestante Rumanía para acceder a la lucha por el título. No lo tuvo nada fácil la ‘mini Mannschaft’ ante la revelación del torneo, pero cuando todo parecía caminar hacia la prórroga con 2-2 en el marcador, dos tantos en jugadas de libre directo al borde del área sirvieron para que Alemania hiciera buenos los pronósticos que le señalaban como favorita.
Amiri y Waldschmidt, con dos goles cada uno, los héroes del cuadro germano
Los de Stefan Kuntz, no obstante, tuvieron que sudar la gota gorda para lograrlo. De hecho, literalmente, porque el sofocante calor que soportaron unos y otros en el Renato Dall’Ara de Bolonia no fue moco de pavo. Tanto es así, que el primer ‘cooling break’ llegó en el minuto 15, mucho antes de lo que es habitual cuando se utiliza.
Volviendo al encuentro en sí, cabe destacar que aunque Rumanía dio la talla, lo cierto es que Alemania llevó la manija desde el inicio. Y fruto de su dominio se adelantó en el marcador en el minuto 21 por mediación de Amiri al culminar él solo un contragolpe en un ‘yo me lo guiso, yo me lo como’.
Rumanía, no obstante, ni mucho menos se rindió, y con Ianis Hagi y
George Puscas como baluartes, reaccionó de la mejor manera posible. Primero empató en el 26’ gracias a un penalti señalado tras revisión del VAR y después en el 44’ mediante un cabezazo del propio Puscas que también había materializado en gol la citada pena máxima.
Ianis Hagi brilló y Puscas hizo los tantos de una Rumanía que se despide habiendo sido la gran revelación del torneo
Tras la reanudación Alemania reaccionó, como era de esperar, y en el 50’, tras un penalti inocente de Hagi sobre Dahoud, Waldschmidt hizo el 2-2 desde los 11 metros.
A partir de ahí, aconteció un ida y vuelta, pero con mayor sensación de peligro cuando quien atacaba era Alemania, que ganó mucho con la entrada arriba de Nmecha y acabó recibiendo el premio a los méritos realizados con dos goles de Waldschmidt y Amiri en el 90’ y en el 94’, ambos en lanzamientos de libre directo al borde del área.
Alemania fue la primera selección en clasificarse para la final a la espera de lo que ocurriera a continuación en el España-Italia.
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