Colaborador de Gleb Polyakov
Gleb Polyakov es cofundador y director ejecutivo de Nylas, que proporciona soluciones de infraestructura de productividad para software moderno. Gleb estudió Física en Georgia Tech y disfruta del ajedrez, las motocicletas y el espacio. Anteriormente, trabajó en finanzas y fundó una empresa de café IoT.
Cuando el mundo dio un vuelco el año pasado, casi todas las empresas de todas las industrias se vieron obligadas a implementar una fuerza de trabajo remota en cuestión de días: tuvieron que luchar para asegurarse de que los empleados tuvieran las herramientas adecuadas y los clientes sintieran poco o ningún impacto. Si bien las empresas inicialmente adoptaron soluciones para la seguridad de los empleados, respuesta rápida y cobertura aérea a corto plazo, ahora están cambiando su enfoque hacia inversiones estratégicas a largo plazo que potencian el crecimiento y agilizan las operaciones.
Como resultado, las categorías que componen la infraestructura de productividad (servicios de comunicaciones en la nube, plataformas API, herramientas de desarrollo de código bajo, automatización de procesos comerciales y kits de desarrollo de software de IA) crecieron exponencialmente en 2020. Este crecimiento fue impulsado por un número cada vez mayor de empresas que priorizan las herramientas. que respaldan la comunicación, la colaboración, la transparencia y un flujo de trabajo integral sin interrupciones.
La infraestructura de productividad está en aumento y seguirá estando al frente y al centro a medida que las empresas evalúen lo que implica su futuro laboral y cómo mantener la productividad, el desarrollo rápido de software y la innovación con equipos distribuidos.
De acuerdo a McKinsey & Company, la pandemia aceleró la proporción de productos habilitados digitalmente en siete años y “la digitalización de las interacciones de los clientes y la cadena de suministro y de las operaciones internas en tres o cuatro años”. A medida que la demanda continúa creciendo, las empresas aprovechan los beneficios que la infraestructura de productividad brinda a su organización tanto interna como externamente, especialmente porque muchas determinan el futuro de su trabajo.
Automatice los flujos de trabajo y mitigue los riesgos
Los desarrolladores confían en las plataformas a lo largo del proceso de desarrollo de software para conectar datos, procesarlos, aumentar su velocidad de salida al mercado y mantenerse por delante de la competencia con productos nuevos y existentes. Tienen enormes cantidades de datos de usuarios finales a la mano, y la infraestructura de productividad puede eliminar las barreras para acceder, integrar y aprovechar estos datos para automatizar el flujo de trabajo.
El acceso a datos de interacción ricos combinados con modelos de aprendizaje automático previamente entrenados, flujos de trabajo automatizados y componentes de interfaz configurables permite a los desarrolladores acortar drásticamente los ciclos de desarrollo. A través de una mayor protección de datos y cumplimiento, la infraestructura de productividad protege los datos críticos y mitiga el riesgo al tiempo que reduce el tiempo de retorno de la inversión.
A medida que el lugar de trabajo posterior a la pandemia comienza a tomar forma, ¿cómo puede la infraestructura de productividad apoyar a las empresas donde se encuentran ahora y hacia dónde deben ir a continuación?
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