El Acunsa Gipuzkoa Basket volvió a bajar los brazos incluso antes de que el balón echara al aire en Illunbe. De 27 ante el Barcelona, de 28 ante el Fuenlabrada, de 19 ante Estudiantes, de 12 ante el Betis, de 35 ante Unicaja y ayer de 31 ante el Joventut, que no tuvo ni que mostrar su mejor versión para pasar por encima de un Gipuzkoa Basket que no da atisbos de reacción. Marcelo
Nicola pedía cambios, pero visto lo visto en estos primeros 10 partidos, la plantilla no da para más. El GBC sumó su séptima derrota consecutiva y se marcha al parón por ventanas FIBA como colista con una única victoria. Urgen cambios o la temporada se va a hacer muy larga.
El Joventut salió con una marcha más incluso habiendo jugado el martes y el jueves en Eurocup. Brodziansky comenzó con la mano caliente aprovechando la inexistente defensa donostiarra. Con dos triples solo la Penya ya dominaba 2-10 en algo más de tres minutos. Obligado Nicola a parar el partido. La arenga no sirvió para nada. Faggiano estuvo nefasto en la dirección de juego y el Gipuzkoa Basket no carburaba en ataque. El Joventut se divirtió gracias a un Brodziansky espectacular que acabó con 23 puntos y 6/6 en triples. Los tiros cómodos generaron las primeras ventajas amplias en el marcador. Un buen gancho de Echenique y un triple de Francis acortaron algo la distancia para el 15-22 tras 10 minutos jugados.
El comienzo del segundo cuarto fue el único momento de buen juego donostiarra. Comandado por un sensacional Oroz, el GBC perdía de cinco tras canasta del guipuzcoano y otro tiro sencillo de Tomàs. El propio Oroz falló una bandeja cómoda al contraataque que pudo poner al Acunsa a tres, pero no estuvo acertado. Y hasta esa jugada aguantó el partido. La Penya puso una marcha más, Tomic comenzó a pasar con acierto y la ventaja volvió a ampliarse hasta los 14 puntos con dos triples consecutivos de Arostegui. Marcelo puso una zona 2-3, pero los catalanes supieron atacar la defensa. Metían el balón dentro para luego sacarlo fuera encontrando tiros liberados. Algo que no puedes permitir ante el equipo con mejor porcentaje en triples de la Liga, que no perdonó y se marchó al descanso con 8/13 desde más allá de la línea (66%).
Otra vez el tercer cuarto
Los donostiarras llegaron 21 abajo al descanso y la charla de Nicola no pareció calar en sus jugadores. Span, errático en el tiro, Dee, inédito en ataque, sumado a las flojas defensas, hizo que la ventaja llegara hasta los 29 puntos. Caras largas y cabezas gachas. Radoncic fue el único que acompañó a Echenique con puntos y tras dos canastas consecutivas la renta disminuyó hasta los 21, pero la diferencia entre ambas escuadras fue abismal.
La Penya se permitió dar descanso a sus piezas clave, hacer debutar a Maronka, dejar sin jugar a Ribas, o dar sólo 15 minutos a Tomic. Suficiente para superar a un Gipuzkoa Basket desdibujado, que esta vez no se fue del partido, pero que no fue capaz de superar, otra vez y por cuarto partido consecutivo, los 70 puntos. Así es imposible competir en la segunda mejor liga del mundo.
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