7 curiosidades sobre los caracoles que te sorprenderán

Los caracoles son animales muy curiosos. Sabemos muy poco sobre cómo viven, y su forma de actuar en la naturaleza. En términos generales, el caracol es un molusco gasterópodo y engloba a toda una familia que incluye a los del tipo terrestre así como a los de mar y a los de agua dulce.

Vamos a conocer algunos datos sobre este tipo de molusco y las curiosidades que tienen en su forma de vida.

Es hermafrodita

Es una de las cualidades más conocidas del caracol. Este molusco tiene la capacidad de producir tanto espermatozoides como óvulos, por lo que su reproducción se produce por una fecundación mutua. Aunque se sabe que existen ciertos tipos de caracoles que no son hermafroditas como los tipo manzana.

La copulación la realizan en épocas de primavera y otoño, cuando el tiempo es más cálido y existe más humedad. Normalmente, la cópula se produce de noche y puede estar hasta 7 horas. Una vez terminan la fertilización, plantan los huevos -pueden tener hasta 50– en un agujero para que los 15 días eclosionen.

Comen arrastrándose

Estos moluscos no tienen boca ni dientes y utilizan su cuerpo para alimentarse. Un caracol como mientras se arrastra por el alimento utilizando unas rádulas que tienen en la boca. Esta rádula esta llena de pequeños dientes afilados que sirven para que el caracol pueda comer. Además, su olfato es capaz de llevarlos hasta los alimentos con más calcio, necesario para mantener su concha.

Según la especie, un caracol puede tener una esperanza de vida de entre 5 a 7 años, pero por ejemplo, los de tipo acuático suelen vivir un año aproximadamente. Con todo esto, se han llegado a registrar ejemplares que han llegado a vivir más de 20 años. 

Tranquilos

El caracol es un molusco paciente, la velocidad y las prisas no van con ellos. Tienen que mover su caparazón y el resto de su cuerpo poco a poco, y se desplazan arrastrándose. El movimiento de un caracol se produce por contracciones musculares ondulatorias y su velocidad media suele ser de 1-2 centímetros por segundo.

Por eso, no es fácil que los caracoles recorran grandes distancias. Si quisieran recorrer un kilómetro, a su velocidad media, tardarían una semana. 

 Ejemplares sorprendentes

Solo en América del Norte encontramos más de 500 especies diferentes de caracol, por eso no es de extrañar que haya ejemplares muy diferentes. Lo normal es que los tipos que vemos por España tengan un tamaño normal, pero por ejemplo si nos desplazamos a África, podemos encontrar caracoles gigantes de hasta 30 centímetros.

En Australia por ejemplo existe también una especie de caracol de agua que puede llegar a medir hasta 99 centímetros y pesar hasta 18 kilos.


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