Si la Basketball Champions League (BCL) se entiende como un premio que sirva para activar a los hombres con menos minutos de la rotación en el RETAbet y para que las piezas continúen ensamblando, del estreno europeo frente al Pinar Karsiyaka pueden extraerse conclusiones positivas. Pero no quita la amargura por la derrota porque la victoria estuvo muy cerca (72-81). El Bilbao Basket compitió de tú a tú, con el aliento de los 307 espectadores que se dieron cita en Miribilla, hasta que llegó el apagón del último cuarto. No fue suficiente. La ACB es la que da de comer, sin embargo bienvenidos son todos los triunfos en la mochila de la confianza. Tocará esperar.
Aunque el mensaje que trasladó Mumbrú era de conceder la misma importancia a las dos competiciones, es evidente que el torneo doméstico pesa más. Se pudo comprobar con el reparto de minutos. Las normas europeas obligan a disponer de cinco cupos nacionales, de modo que el técnico dio entrada en la convocatoria a Betolaza dejando fuera a Moses. El quinteto inicial fue significativo, con Serron, Jones y Dos Anjos.
La primera canasta continental del RETAbet la firmó el americano, que aprovechó la cita para reivindicarse. Pero el Karsiyaka comenzó pronto a dejar patente su potencial ofensivo (2-8), algo que no incomodó a los MIB. Se han visto en varias de estas en el inicio del curso y nunca desconectan. Tampoco a pesar de una quisquillosa actuación arbitral. Rousselle tuvo que ser relevado por dos faltas y Kljajic disputó sus primeros minutos como hombre de negro en un primer cuarto que finalizó 19-21.
Kennedy arrancó el segundo periodo volando por la zona local con un mate de los que quitan el hipo, que se sumó a un Taylor que estaba caliente. Al Bilbao Basket le sostuvo una segunda unidad batalladora a más no poder. Serron, Reyes, Dos Anjos… Eso sí, la amenaza turca era múltiple. Desde la línea exterior y por dentro con mucho físico. Un cóctel liderado por M’Baye, máximo anotador del Pinar con 17 muescas..
Mumbrú alzó la voz ante la poca dureza en la pintura y sirvió de resorte en el RETAbet (27-32). Brown se activó con un par de penetraciones marca de la casa que sirvieron para volver a liderar el luminoso (36-35). Pero el protagonismo recayó en un Jones muy activo en los dos aros. Una mano por aquí, un rebote por allá, un toque de balón para que Balvin anotara. La culminación a un brillante segundo periodo la puso Reyes con un 3+1 sobre la bocina para el 46-42. Todos los hombres de negro con minutos en este primer tiempo, salvo Kljajic, contribuyeron con puntos.
El juego se embarró tras el descanso, por los dos bandos, aunque emergieron Serron y Balvin para liderar a la tropa de Mumbrú. El checo quiere lucir en esta BCL y sacó la fiera que lleva dentro con seis puntos consecutivos (52-47). Lo aderezó con intimidación en la pintura, que valió para sacarle la cuarta falta a Morgan. Se vio secundado por el belga, que sacó su mejor versión. Entre ambos firmaron 14 de los 17 puntos del RETAbet en este acto.
Los MIB entraron al último cuarto con una exigua renta (63-62). Zyskowski elevó las pulsaciones con el 67-64 y luego agur. Apagón ofensivo, costaba hilvanar acciones. Todo lo contrario que el Pinar Karsiyaka, que se soltó en los momentos decisivos. Sonsirma, Kennedy y Taylor abrieron brecha con un parcial de 0-8 (67-72). Jones y Balvin mantuvieron la emoción, llegando 4 puntos abajo a los dos últimos minutos. Fue un espejismo. Entró en acción Taylor y liquidó la contienda. Al Bilbao Basket le condenó el parcial de 9-19 en este periodo final. Amargó final, pero detalles para guardar que a buen seguro le servirán a Mumbrú en el largo plazo.
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