79-87: Ricky somete a Francia con un último cuarto majestuoso

España afrontaba el primer partido de su preparación para los Juegos Olímpicos tras el duro golpe que supuso para el equipo la lesión del jueves de Juancho Hernangómez, que se quedará fuera de la cita olímpica. Tampoco estaban Pau Gasol, al que Scariolo dejó en España descansando, ni Álex Abrines, que arrastra unas molestias. Francia, por el contrario, se presentaba por fin con sus dos más ilustres NBA, Rudy Gobert y Nicolas Batum. Sin embargo, todo ello no consiguió cambiar la suerte del partido de hace dos días en Málaga (86-77) y la selección española ha vuelto a imponerse a uno de sus principales rivales de la última década gracias a un Ricky Rubio en estado de gracia. El base de El Masnou decidió asumir casi por completo la responsabilidad en la recta final y con 17 de los 21 puntos anotados por España en los últimos cuatro minutos y medio de partido lideró el triunfo del combinado de Sergio Scariolo por 79-87.

La exhibición de Rubio en esos minutos de la verdad fue de las que no se olvidan. El base de los Wolves no había tenido un partido especialmente brillante hasta entonces pero irrumpió con todo su talento y valentía en el momento clave, haciendo inútil todo el trabajo anterior de la selección francesa, que tras el descanso se había rehecho de una floja primera mitad para tomar la delantera y parecía encaminarse hacia el triunfo apoyada en el poderío interior de Gobert y unas cuantas decisiones arbitrales más que discutibles.

Con los galos dos puntos arriba a menos de cinco minutos para el final (68-66), Rubio se adueñó del balón y ya casi no lo soltó hasta el final. El base catalán anotó 13 puntos seguidos de todos los colores para devolver el dominio a España (73-79). Y podían haber sido 15 de no palmear Claver el siguiente tiro de Ricky cuando este estaba a punto de entrar. Los triples a la desesperada permitieron a Francia mantenerse con vida hasta el último minuto pero los galos no pudieron ir más allá ante el derroche de recursos ofensivos de Rubio, incluido un triple desde siete metros con un defensor encima. El de El Masnou acabaría con 23 puntos.

La victoria hizo justicia al mejor partido de España en líneas generales. Los galos dominaron de salida (17-8) pero a la que España ajustó su defensa y dejó de jugárselo todo al triple el partido cambió por completo. Un parcial de 19-37 permitió a los de Scariolo retirarse nueve puntos arriba al descanso (36-45). El buen trabajo interior de Willy Hernangómez, la buena dirección de Ricky y el Chacho y una racha de anotación de Brizuela lanzaron a una España que se beneficiaba del juego anárquico de Fournier y el juego demasiado individualista de varios de sus compañeros.

En el descanso Vincent Collet debió leer la cartilla a sus jugadores, que regresaron a pista mucho más intensos en defensa y más inteligentes en ataque, con balones interiores a un Gobert que hacía mucho daño. El concierto de pito de los colegiados, que señalaron varias faltas en ataque y alguna técnica a España, acabó de cambiar el partido y ayudó a poner a los galos por delante (66-62 en el minuto 34).

Pero a partir de ahí Ricky entró en erupción y arrasó con todo lo que se le puso por delante.