¿Estaba Luka Doncic celoso de los 41 puntos que anotó el pasado martes Giannis Antetokounmpo frente a Ucrania? Eso parece. El alero de los Dallas Mavericks ha hecho gala de su condición de superestrella y ha anotado 47 puntos en la victoria de Eslovenia contra Francia.
La ciudad germánica de Colonia era el escenario de una posible ‘final anticipada’. Se citaban dos de la favoritas para conquistar esta edición del Eurobasket y en juego estaba la primera posición del grupo B. El duelo prometía de lo lindo y no ha defraudado en absoluto.
Rudy Gobert brincó por encima de Ziga Dimec y el combinado galo golpeó primero. Esta vez no hubo incidencias para el combinado esloveno en el salto inicial tal y como sucedió en la anterior jornada. Un error del colegiado en el encuentro de Eslovenia contra Alemania provocó que Mike Tobey fuera baja durante el partido de hoy.
El conjunto que dirige Vincent Collet sorprendió a los balcánicos y con un parcial inicial de 12-3, obligó al seleccionador esloveno a solicitar un tiempo muerto a primeras de cambio. No obstante, Edo Muric se convirtió en el socio ideal de Luka Doncic y juntos cerraron el primer envite con un marcador favorable a Eslovenia de 19-20.
Fue en el segundo cuarto cuando la superestrella de los Dallas Mavericks empezó a hacer señas de que tenía uno de esos días. La sonrisa le delataba. La defensa francesa echaba de menos a un Guerschon Yabusele quien debido a unas molestias en su muslo, no pudo vestirse de corto. Ambas selecciones iban a tomar el camino a vestuarios con un 40-44 favorable a los balcánicos.
Con la segunda mitad ya en juego, el recital de Doncic parecía no tener fin. Sin embargo, el poderío interior que asesora la selección francesa apareció en escena. Los hombres interiores de Francia lograron colapsar por completo los ataques eslovenos y llegaron a poner las tablas en el marcador.
Quedaba todo abierto para los últimos diez minutos de partido, un reñido 64-64 en el luminoso reflejaba la igualdad del duelo. Los eslovenos se encomendaban por completo a un Doncic que empezaba a acusar el cansancio de asumir tantos lanzamientos. Por su parte, Evan Fournier fue quien se echó el equipo a las espaldas y tras anotar un tiro libre vital, a falta de dos minutos el marcador lucía un agónico 82-82.
Fue entonces cuando decidieron aparecer los hermanos Dragic. Los dos jugadores eslovenos se aprovecharon de la precipitación de los ataques franceses y robaron dos balones de forma consecutiva que terminaron por sentenciar el encuentro.
Con la victoria lograda, Eslovenia será primera del grupo B con total seguridad. Por su parte, Francia deberá esperar al resultado del Alemania-Hungría. Una victoria del conjunto germánico les haría caer hasta la tercera posición, de lo contrario, si el combinado húngaro sale vencedor, los franceses serían segundos.