El Barça consiguió lo que parecía casi imposible, remontar una diferencia de 17 puntos (48-65) en el minuto 27 y una de 8 (69-77) a cuatro minutos del final, saliendo vivo al final (83-80) del agujero tremendo en el que se había metido. El encuentro deja dos lecturas contrapuestas. Por un lado, una negativa, ya que es evidente que el equipo azulgrana no fue capaz de actuar durante muchos minutos con la intensidad y la concentración necesaria y hasta se podría decir que infravaloró a un equipo como el Bayern. Por otro lado, otra positiva, porque los jugadores que dirige Svetislav Pesic dejaron claro que son capaces de salir vivos de situaciones realmente complicadas y desfavorables, con el valor añadido de que también evidenciaron unas enormes ansias de ganar a pesar de que el reto se presentaba a priori muy cuesta arriba. Ese remar sin saber si sólo serviría para morir en la orilla, en definitiva, tuvo premio.
Y el premio es un triunfo que permite al Barça dar un paso más en su lucha por acabar entre los cuatro primeros y asegurarse la ventaja de campo en el cruce de cuartos previo a la Final Four. Es un objetivo que, con tres victorias de ventaja con respecto al quinto y a sólo seis partidos para el final de la fase regular, ya lo tiene casi en la mano.
El encuentro tuvo dos caras absolutamente contrapuestas. En la primera, hasta mediado el tercer cuarto, el combinado azulgrana se mostró poco concentrado, blando en defensa y sin acierto en ataque, llegando a errar 21 de sus primeros 27 triples. El Bayern, más limitado de talento y recursos, pero serio y ordenado lo aprovechó para llegar a almacenar una máxima renta de hasta 17 puntos (48-65) en el minuto 27.
Ahí se encendieron todas las alarmas en el conjunto azulgrana, que comenzó a meter intensidad, al principio de forma desordenada y después con más acierto. El Bayern resistió más o menos bien hasta los últimos cuatro minutos (69-77), pero la defensa de los de Pesic comenzó a ser tan intensa que el conjunto alemán se cegó por completo, perdiendo totalmente la compostura. Nikola Mirotic (28 puntos y un 37 de Valoración) acudió a la cita metiendo dos triples seguidos, Kyle Kuric también lo hizo, Pierre Oriola fue clave con su intensidad y un triple a un minuto del final y el Barça se colocó por delante con un increíble parcial de 12-0 (81-77).
Lo que parecía casi imposible lo logró el cuadro barcelonista, que seguramente se convenció de que no afrontar los partidos con la mentalidad a tope le puede costar caro, pero también que cuando se pone a cien es un equipo realmente complicado de superar.
Ficha técnica:
83 – Barça (21+21+15+26): Hanga (4), Higgins (16), Claver (2), Mirotic (28), Tomic (4) -cinco inicial-, Davies (7), Ribas (-), Oriola (3), Abrines (3), Delaney (3) y Kuric (13).
80 – Bayern Múnich (21+20+27+12): Bray (5), Lo (14), Lucic (12), Barthel (7), Monroe (19) -cinco inicial-, King (-), Zipser (5), Faccadori (2), Lessort (6), Sisko (10) y Radosevic (-).
Arbitros: Matej Boltauzer (Eslovenia), Milivoje Jovcic (Serbia) y Michelle Rossi (Italia). Eliminaron a Lo (min.39) y a Zipser (min.39)
Incidencias: partido de la jornada 28 de la Euroliga disputado en el Palau Blaugrana ante 5.788 espectadores. Antes del encuentro se guardó un minuto de silencio en memoria de Selver Dzigal, miembro del departamento de competiciones de la Euroliga.
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