84-82: La muñeca de Higgins rescata al Barça en un final dramático

El Barça no habría llegado a esta Final
Four sin él y tampoco sin él estaría disputando este domingo el título de Euroliga. Cory
Higgins se convirtió en el brazo ejecutor del Barça en la semifinal de Colonia, sentenciando el triunfo sobre el Armani
Milán (84-82) con una suspensión crucial de cinco metros, a 8 décimas del final. Al más puro estilo de su padrino Michael
Jordan.

Su canasta puso fin al sufrimiento de una segunda mitad dramática en la que el Barça tiró por la borda su trabajo previo, estuvo a merced del rival y tuvo que recuperar su mejor versión defensiva para propiciar un cara o cruz final.

No fue, ni de cerca, el mejor partido en meses de Higgins, que acabó con 11 puntos, pero sí el más importante. Más productivos que él fueron Mirotic (21) y, sobre todo, Calathes (17), privado de jugar el final de partido por lesión.

Si se preveía un partido trabado y de corte defensivo, los jugadores de uno y otro equipo se encargaron bien pronto de desmentirlo. Mirotic y Calathes dieron impulso inicial al Barça (7-2) pero Micov y Leday respondían por el bando milanés (7-7). Cada intento de escapada azulgrana encontró respuestas rápidas con varios jugadores entrando en buena dinámica de acierto.

Pau
Gasol reclamó protagonismo al anotar sus primeros tres tiros (con un triple) saliendo del banquillo y contribuir a que el partido fuera a un ritmo y marcador algo. El 27-24 del final del primer cuarto era elocuente.

La dinámica se mantuvo en el segundo cuarto con el Barça logrando primeros éxitos defensivos en los minutos en que estuvo Bolmaro en pista. Un par de robos desbarataron el ataque de los de Messina que encajaron también un triple de Abrines para ceder por una máxima diferencia de once (49-38) a minuto y medio del descanso.Al intermedio se llegó con 51-42 y buenas sensaciones de dominio para los de Jasikevicius.

Es increíble cómo pueden cambiar las sensaciones en pocos minutos de un partido. Del juego fluido de la primera parte y la seguridad se pasó a los errores y de ahí a los nervios, en un tercer cuarto desastroso en el que se registró un parcial de 8-26 inicial. Empezó todo con tiros fallados de Davies y Mirotic cerca del aro y se complicó luego con múltiples pérdidas que dieron alas a los milaneses. Sólo faltó de Kevin Punter entrara en racha con una serie de canastas en suspensión que dejaban al desnudo a la defensa del Barça. Las ventajas del Armani llegaron a los ocho puntos (59-67) tras un triple de Sergio
Rodríguez y la catástrofe hubiera sido mayúscula de no llegar otro sobre la bocina de final de cuarto de Calathes que dio algo de oxígeno a su equipo (67-71).

Con el equipo cargado de faltas en el perímetro, sólo faltó que Calathes, hasta entonces el mejor jugador del equipo, quedara fuera de combate en el último cuarto. A 3:22 del final, el griego pisó el pie de Hines en una caída tras un pase y sufrió un esguince severo que le llevó al banquillo con ayuda.

Para entonces, el partido había recuperado la igualdad y el Barça acentuado la agresividad defensiva propia de su estilo de juego esta temporada. Fueron los robos logrados sobre acciones de recepción del rival los que propiciaron que el equipo llegara con algunas mínimas ventajas a la recta final, unos minutos de nervios. Tras un triple de Punter que empató a 82, llegaron fallos de Mirotic, Micov, Bolmaro y el propio Punter hasta que Higgins puso fin a esos despropósitos con su canasta providencial. Rompió su ‘silencio’ en el momento que más se le necesitaba.

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