90 años de Penya

El 30 de marzo de 1930 un grupo de seis adolescentes de Badalona que solían reunirse en un garage situado en la plaça Roca i Pi de la ciudad se decidía a fundar una peña recreativa inicialmente destinada a las excursiones en bicicleta y a los partidos de fútbol. Liderados por Miquel Lloret, el grupo recibió el nombre de Penya
Spirit of Badalona, en honor a la travesía que en aquella época había hecho Charles Lindbergh atravesando el Atlántico con una avioneta. Pocos años después de aquello, y ya tras la Guerra Civil, el grupo fue conocido ya como Joventut de Badalona e inscrito exclusivamente en la Federació Catalana de Bàsquet, actividad en la que centró sus esfuerzos



Noventa años de aquel momento fundacional se cumplen este lunes y el club verdinegro, instalado en la élite del basket estatal del que nunca ha bajado, se ve forzado a celebrarlo en la excepcionalidad de esta crisis sanitaria del coronavirus, que ha paralizado las actividades deportivas.

“De hecho lo vamos a hacer porque la celebración no la habíamos planteado como un día sino como todo un año”, explicaba este domingo Juanan Morales, el presidente de la entidad, confiando en una pronta recuperación de la normalidad. “Espero que no se caiga nada pero hay cosas que no sabemos cómo ni cuándo las haremos”, confesaba.

No quedan ya supervivientes del grupo aquel de seis fundadores pero el espíritu aventurero que ellos mostraron ha permanecido en una entidad desde siempre centrada en sus valores y en la vinculación con Badalona.

El último que quedó con vida fue Joaquim Massot, fallecido en 2008. Tres años antes, en la conmemoración del 75 aniversario, Massot, con escasa visión pero una cabeza muy lúcida, relataba para Mundo Deportivo los recuerdos de aquellos encuentros y cómo el basket se fue introduciendo en el grupo de amigos fundador.

“En aquella época se estilaba la formación de peñas y al poco tiempo éramos ya 50 socios. De excursiones en bicicleta sólo hicimos una porque lo que se impuso rápidamente fue el fútbol”, explicaba.

Massot, en el Olímpic durante el homenaje a Rafa Jofresa, en 2006
Massot, en el Olímpic durante el homenaje a Rafa Jofresa, en 2006

El basket se fue introduciendo en las actividades del grupo un poco por casualidad, sobre todo a raíz de una visita que realizó a Badalona el padre Eusebio
Millán, considerado en la versión oficial el introductor del basket en el país. “Vino a la Unió Gimnàstcia a explicar de qué iba todo aquello. Tuvo tanto éxito que rápidamente se organizaron torneos entre las peñas de la ciudad. A nosotros nos tocó jugar un primer partido contra una de la Unió que se había bautizado como ‘Penya ni cinc’. Era gente muy alta que venía de practicar el atletismo y nosotros éramos pequeños microbios a su lado. A pesar de eso, al final les ganamos por 8-2”, recordaba.

Massot, que fue protagonista de esos tiempos de prehistoria de la entidad, también vio al equipo dominar en Europa (Tel
Aviv
94), conquistar cuatro veces la Liga, trasladarse a instalaciones cada vez más grandes hasta llegar al Olímpic actual y, como siempre, formar a algunos de los mejores jugadores de basket del país.

Una historia de valores deportivos y fe que pervive a pesar de las adversidades.


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