Un jurado de Los Ángeles dio la razón este viernes al magnate Elon Musk y descartó que tenga que indemnizar a un hombre al que llamó “pedófilo” en Twitter. El jurado no ha encontrado difamación en los insultos de Musk, que colocó en la diana de la opinión pública a una persona anónima. Musk asegura que no utilizó la palabra pedófilo en sentido literal y que solo estaba respondiendo a una provocación. Durante el juicio, reiteró las disculpas por sus palabras.
En julio de 2018, el mundo estaba pendiente del rescate al límite de un equipo de fútbol de Tailandia que se había quedado atrapado en el interior de una cueva por una crecida del agua. Musk decidió poner a sus ingenieros a trabajar en un submarino que permitiera sacar a los jóvenes uno por uno. Un equipo de la CNN preguntó sobre esta idea a un miembro de los equipos de rescate, Vernon Unsworth, que dijo en televisión que la iniciativa de Musk era “un montaje publicitario” y que podía “meterse el submarino donde le duela”.
El ejecutivo de Tesla y SpaceX, uno de los hombres más famosos del mundo, respondió en Twitter diciendo que Unsworth era un pedófilo (pedo guy fue la expresión que utilizó). Después insistió en esta idea y además en un intercambio de emails con un reportero le llamó “violador de niños”. Musk tenía 22 millones de seguidores en Twitter por entonces. Hoy tiene 29 millones. Unsworth le demandó por difamación. Él era una persona anónima y un famoso como Musk ha asociado para siempre su nombre con esas palabras, argumentaba.
Musk borró aquel tuit y se disculpó públicamente. En el juicio volvió a hacerlo. En su defensa, argumentó que fue un intercambio de insultos entre dos hombres y que él respondió a una provocación. También dijo que la palabra pedófilo no tenía un sentido literal, sino que lo dijo para dar idea de “viejo verde”. “Admito que no fue elegante”, dijo.
La parte demandante había llegado a pedir 190 millones de dólares de compensación. El jurado descartó el delito en una deliberación de apenas 45 minutos. El abogado del demandante, L. Lin Wood, dijo a Reuters a la salida del juzgado que la decisión pone muy alto el baremo por el que alguien puede ser demandado por difamación. “Este veredicto pone en riesgo la reputación de todo el mundo”, dijo.
Más allá de la anécdota, expertos citados por Reuters consideran que este era el primer juicio contra un famoso por insultar a alguien en Twitter, por lo que el precedente tenía cierta relevancia. Unsworth no indicó que tenga pensado recurrir la decisión. “Encajo el golpe, acepto la decisión del jurado y voy a seguir con mi vida”, dijo a la salida del juzgado.
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