Los ‘galácticos’, ‘Zidanes y Pavones ’, o españolizar al equipo han sido líneas de trabajo del Real Madrid de la era Florentino Pérez, la que marca el presente y el futuro es “descubrir y fichar al Balón de Oro del futuro y configurar la columna vertebral del primer equipo de la próxima década”.
Es una obsesión del presidente blanco que el Balón de Oro de la próxima década haya llegado al Real Madrid antes de deslumbrar al mundo, que haya pasado por el filial, se haya impregnado de la filosofía blanca.
La apuesta es dotar a la cantera de talento nacional o internacional y fichar a jugadores de no más de 18 años para que se adapten en el Castilla antes de llegar al Santiago Bernabéu.
Futbolistas descubiertos en el mundo cuando son sub-18 y que con una cesión o en el filial madridista acaben convirtiéndose en estrellas.
Messi llegó con 13 años al FC Barcelona, es un caso poco habitual en el mundo del fútbol. Creció con un talento descomunal y adaptó su fútbol a la escuela azulgrana y al estilo de futbolistas que crecieron con él. La política del Real Madrid es contratar a aquellos jugadores que han triunfado en las selecciones inferiores de su país, que destacan, que han debutado en clubes y demuestran personalidad.
Reinier es el último talento que se incorpora a ese equipo sub-23 de futuro, algunos ya fijos en el primer equipo del Real Madrid como es el caso de Fede Valverde. Kubo, Odegaard, Achraf, Reguilón, Vallejo, Ceballos, Lunin, Brahim Díaz, los mediáticos Vinicius y Rodrygo y al que más le está costando por activa vida personal, Jovic. 319,8 millones de euros ha invertido el Real Madrid en este elenco de jugadores sub-23 que se irá incrementando y que no pierde valor: vestir la camiseta blanca asegura la recuperación de la inversión si finalmente no encaja en el primer equipo.
El Real Madrid busca perfiles que encajen en cada una de las posiciones del campo y que entiendan la oportunidad de formarse en el club blanco, que se impregnen del ‘ADN’ del Real Madrid que tiene en Cristiano Ronaldo a un modelo: competitividad al máximo.
La política del Real Madrid encaja en la necesidad de adelantarse a los grandes clubes estado como Paris Saint Germain o Manchester City, capaces de por capricho poner sobre la mesa 222 millones de euros sin despeinarse y que imponen la ley del dinero. El club blanco ficha a aquellos jugadores que se sienten atraídos por la historia del club, que con 16 o 17 años prefieren acercase a un club donde han jugado una gran parte de los mejores jugadores del mundo y que mediáticamente ayuda a conquistar premios individuales como el Balón de Oro.
”Has nacido para jugar en el Real Madrid”, les repite Florentino Pérez a los recién llegados. Algunos llegarán, otros encontrarán acomodo en otros clubes de Europa, el Real Madrid tiene la intención de que formen la columna vertebral del club la próxima década y que entre ellos esté el futbolista que suceda a los Messi, Cristiano, Mbappé, Neymar.
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