La frase de Varane diciendo que “sabemos lo que ha costado jugar la Supercopa de España” ha generado mucha polémica porque el Real Madrid la disputa sin haber ganado ni Liga ni Copa de Rey de la que tampoco fue finalista.
El equipo blanco la juega por el nuevo formato de la competición que es de ‘final four’. Una iniciativa que Luis Rubiales, presidente de la Federación, anunció en febrero de 2019. “Participarán los finalistas de Copa y el primero y segundo de LaLiga. Si hay coincidencia tiraremos de la clasificación histórica de la Copa del Rey”, dijo Rubiales en aquel momento.
La Asamblea Extraordinaria de la Federación aprobó en el mes de abril el nuevo formato de la Supercopa que jugarán “los dos equipos finalistas de la Copa del Rey y, por otro, el campeón y subcampeón de Primera División. En caso de coincidencia, accederá a la Supercopa el mejor clasificado en Liga que no haya disputado la final de la Copa del Rey”, según aseguraron en la Federación.
En esta asamblea se cambiaron las normas de acceso a la Supercopa ya que se tenía en cuenta la clasificación liguera y no la histórica de la Copa del Rey como había anunciado Rubiales.
Así las cosas, los clasificados eran Barcelona como campeón de Liga y Valencia como campeón de Copa. Al ser el Barça también finalista de Copa, fue el Real Madrid, tercero, el que jugó la competición aplicando la norma de ser el mejor clasificado en Liga que no haya disputado la final de la Copa del Rey de la que llegó a semifinales.
El Atlético de Madrid, por su parte, fue subcampeón de Liga y, por lo tanto, cumple con los requisitos de la nueva competición para disputarla.
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