En las conversaciones, que tienen lugar en las instalaciones del Instituto Centroamericano de Administración de Empresas (INCAE), participan 19 personas tanto de la Alianza Cívica como del gobierno, aunque Ortega y su esposa, la vicepresidenta Rosario Murillo, no asisten al encuentro.
La liberación de presos políticos, detenidos durante las protestas contra el presidente nicaragüense Daniel Ortega, enmarcó este miércoles la reanudación del Diálogo Nacional entre representantes del gobierno y la oposición para intentar hallar una solución a la crisis política en Nicaragua.
A primera hora de la mañana del miércoles, los primeros prisioneros salieron de los penales La Modelo y La Esperanza a bordo de vehículos del Sistema Penitenciario Nacional (SPN) y debido a que ha habido un fuerte hermetismo oficial se desconoce con exactitud el número de reos liberados.
Se estima que habrían sido liberados al menos 100 presos en una medida unilateral del gobierno nicaragüense, pero los grupos de la sociedad civil afirman que se demandará la puesta en libertad de todos los prisioneros políticos, cuyo número total es incierto, aunque se calcula que serían entre 600 y casi 800.
Aunque a las afueras de las cárceles se han concentrado familiares de los presos en espera de noticias de sus familiares, los reclusos liberados fueron trasladados a sus viviendas, ya que la autoridad judicial informó la víspera que se daría casa por cárcel a entre 100 y 150 presos.
Foto: REUTERS/Stringer
Entre los presos políticos liberados se encuentran caras conocidas como el maratonista Álex Vanegas; el psicólogo Roger Martínez; jóvenes detenidos en Estelí como Kevin y Kitzel Pérez, y otros como Lesther Romero, de Carazo, y Carlos Silva, acusado de derribar un árbol durante las protestas.
Los manifestantes liberados cantaron el himno nacional de Nicaragua mientras salían de los centros de reclusión y mostraban su felicidad porque volverán a reunirse con sus familias, reportó la prensa independiente de Nicaragua.
La liberación de los prisioneros se produjo en las horas previas al inicio del Diálogo Nacional entre la Alianza Cívica por la Justicia y la Democracia, que agrupa a representantes de diversos sectores de la sociedad, y el gobierno de Ortega, que se instaló la mañana de este viernes en Managua.
En las conversaciones, que tienen lugar en las instalaciones del Instituto Centroamericano de Administración de Empresas (INCAE), participan 19 personas tanto de la Alianza Cívica como del gobierno, aunque Ortega y su esposa, la vicepresidenta Rosario Murillo, no asisten al encuentro.
La mesa de diálogo busca una salida a la crisis sociopolítica que enfrenta Nicaragua desde abril del año pasado, cuando iniciaron las masivas protestas contra el gobierno por una planeada reforma al Sistema de Seguridad Social, pero rápidamente la renuncia de Ortega se convirtió en la principal exigencia.
Al arribar al INCAE, el político opositor José Pallais Arana aseguró que la Alianza Cívica pondría en la mesa de negociaciones una agenda específica que abarcará la libertad, la justicia y la democracia.
El diálogo, en el cual también participan representantes de la Iglesia católica, se reanudó después de permanecer suspendido desde julio del año pasado, a causa de la violenta represión ejercida por policías y paramilitares contra los manifestantes.
La represión gubernamental dejó al menos 325 muertos, arriba de dos mil heridos, más de 767 reos políticos y centenares de desaparecidos, de acuerdo con organismos de derechos humanos, y tras meses de insistencia de la oposición, presión de la comunidad internacional y por petición expresa de los empresarios, Ortega aceptó reanudar el diálogo.
(NTX)