El temple, una cualidad fundamental en la vida y en el fútbol, será más necesario que nunca mañana en Anduva. Si en el partido de ida los jugadores de la Real fueron víctima del exceso de pasión con el que les animó su hinchada, es evidente que en el desenlace de la eliminatoria las pulsaciones también van a estar por encima de lo habitual. Hay un pase a una final de Copa en juego. Controlar las emociones de un partido definitivo como el Mirandés-Real de mañana se antoja clave para elevar la probabilidad de éxito final.
Máxime cuando el equipo local acredita una receta en su campo que se ha revelado infalible en la actual edición de la Copa del Rey. Solventadas las dos primeras eliminatorias fuera de casa, con apuros ya que hubo de jugar dos prórrogas en Coruxo (4-5) y frente al UCAM
Murcia (2-3), Anduva se ha revelado como la inaccesible guarida en la que el Mirandés ha cimentado su tremenda participación en la Copa. Y lo ha hecho dando primero en las tres eliminatorias que ha disputado como local frente a Celta (2-1), Sevilla (3-1) y Villarreal (4-2).
En los tres encuentros ante los conjuntos de Primera División el Mirandés no sólo se adelantó siempre en el marcador, sino que lo hizo antes de la primera media hora de juego. Es decir, que propulsado por el gran ambiente que se genera en el peculiar estadio a la ribera del Ebro, el equipo de casa siempre ha conseguido una primera ventaja que, hasta ahora, ha resultado definitiva.
En los tres casos, además, el autor del primer gol del partido ha sido Matheus
Aias, segundo máximo anotador del torneo con seis tantos, sólo superado por Alexander
Isak (7). La Real tiene, por tanto, perfectamente focalizada su principal amenaza, que además también vio puerta en Anoeta. Contener ese más que previsible primer arreón del Mirandés se torna en la primera gran obligación de la Real para saldar con éxito su visita a tierras burgalesas.
La Real siempre marca fuera
En contraposición a la estadística que llena de moral al Mirandés, la Real presentará en Anduva una tarjeta de visita con un acusado poder goleador. Los txuri urdin han marcado en todos los partidos que han jugado fuera de casa en la Copa. Si bien dos de ellos fueron en campos de rivales muy modestos como Becerril (0-8) y Ceuta (0-4), la exhibición en el Santiago
Bernabéu (3-4), por el contrario, acredita que el equipo está preparado para competir al más alto nivel. Controlar las múltiples emociones que se pueden llegar a vivir en el partido de mañana será la premisa fundamental para poder desplegar con naturalidad estas cualidades exhibidas hasta ahora en la competición.
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