El torneo argentino tiene un final de película. Todos mezclados, el sábado a las 21 horas de aquí todos los protagonistas saldrán a escena. O a la cancha. El River de Gallardo, el multicampeón que buscará su primera liga y no podrá flaquear una vez que destinó toda su energía a esta vuelta olímpica. El Boca de Riquelme, el equipo que dirige Miguel Russo pero cranea en silencio el ídolo más ídolo del club, dirigente desde las históricas elecciones de diciembre del año pasado que destronaron 24 años de macrismo en el club más popular. Y Maradona… ¿Qué tiene que ver él? Mientras River visita a Atlético Tucumán, Boca recibe a Gimnasia.
El equipo de Diego va a la mítica Bombonera con un condimento especial. Hace semanas que se habla, se pelea y se discute porque Maradona está enfrentado violentamente con Román y los nuevos dirigentes. Diego estará en el banco de suplentes y unos metros más arriba mirará el otro 10 desde su palco. Y finalmente, después de mucha polémica, ahora se anuncia por lo bajo un homenaje a Diego pero con otros invitados.
Gran recibimiento
Habrá bandera gigante, pasillo y ahí lo recibirán jugadores que salieron campeones con Maradona en el 81. ¡Y se avisó que debe entrar temprano al campo porque los dos partidos deben empezar a la misma hora por la transmisión de la televisión y para que nadie ventaja en la definición entre los dos más grandes! River es el candidato al final feliz. Lleva un punto de diferencia y depende de sí mismo. Si le gana al golpeado Atlético Tucumán, si revalida su andar de visitante, será campeón. Si no, hay que empezar a ver el cruce de resultados. Si los dos empatan, festejará Gallardo. Si River empata y Boca gana, le roba el torneo el equipo del resurgido Carlos Tevez. Y la opción de la final: si River pierde y Boca empata con Maradona habrá un mano a mano en cancha neutral a las 72 horas.
Si River pierde y Boca empata con Maradona habrá un mano a mano en cancha neutral a las 72 horas
O sea: no juegan entre ellos pero definen cara a cara. Cada uno sentirá que le ganó el torneo al otro. Por eso al ratito nomás explotará el famoso Obelisco, en el centro de la ciudad de Buenos Aires, allí donde festeja cada campeón de los equipos de la Capital.
El lugar es el mismo pero cambian los colores. La sensación era que River desfilaba en este 2020, porque organizado a la Argentina termina todo en el inicio del año. Pero el sábado pasado el Defensa y Justicia de Hernán Crespo le robó dos puntos en el Monumental y las sensaciones cambiaron. Si se de la lógica el campeón será River. De todos modos, no siempre es lógico el fútbol…
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