DETROIT – Los demócratas se aprestan a participar el martes en una serie de primarias en seis estados que podrían definir mejor la contienda entre el exvicepresidente Joe Biden y el senador Bernie Sanders para ver quién es el abanderado del partido en las elecciones de noviembre.
Las primarias se llevarán a cabo en Idaho, Michigan, Mississippi, Missouri, North Dakota, y Washington. En total, se reparten 349 delegados, con Michigan siendo el estado que más entrega: 125 delegados.
Michigan es el estado más grande de los que votarán y muchos habitantes, aparte de las primarias, tienen la vista puesta en si el presidente Donald Trump podría anotarse otra victoria allí en noviembre.
Para Sanders, hay mucho en riesgo.
En las contiendas internas del 2016 derrotó a Hillary Clinton en Michigan y fundamentó su argumento de que es capaz de ganar con una coalición de jóvenes, blancos de clase obrera y negros. Pero en estas primarias no ha podido repetir una victoria semejante, y si esta semana no lo logra, podrían esfumarse sus posibilidades de obtener la nominación.
En Michigan, un estado donde está asentada la industria automotriz, Biden ha estado enfatizando el apoyo que dio al paquete de rescate financiero a ese sector que fue aprobado cuando él era vicepresidente, y ha hecho énfasis en el respaldo que tiene entre los afroamericanos allí.
El exvicepresidente sorprendió al ganar al menos nueve estados en el Supermartes.
Las tendencias en Michigan podrían presagiar las de noviembre.
Hay quienes opinan que las promesas de Sanders de eliminar las deudas estudiantiles y ofrecer atención médica gratuita animarán a los jóvenes pero ahuyentarán a los mayores escépticos de su ideología social-demóctrata. Pero Biden podría tener lo contrario: apoyo entre los más moderados pero animosidad entre los jóvenes.