La puesta de largo de Militao como lateral derecho en el duelo ante el Real Betis (2-1) dejó muchas mas dudas que certezas. El brasileño quedó sobrepasado en una posición en la que, hasta el momento, no había jugado un solo minuto vestido de blanco y dejó todo abierto de cara al futuro.
Un futuro en el que se postula, si nada cambia, como el sustituto de Sergio Ramos en el eje de la zaga en el partido de vuelta ante el Manchester City debido a la sanción del camero por expulsión.
Su presencia ante el Betis -más por emergencia ante la baja de Carvajal que por decisión de Zidane- sirvió también al defensor para adquirir ritmo de competición, pero lo cierto es que lejos de llenarle de confianza, su actuación puede haberle restado algo de autoestima.
Superado por el ataque verdiblanco
En tareas defensivas, Militao fue sobrepasado una y otra vez por el Betis. Nabil Fekir, mala pareja de baile en estos casos, se aprovechó de su debilidad y le buscó -y superó- constantemente por el lado diestro.
No mostró el ex del Oporto la exuberancia física por la que llegó a Madrid a cambio de 50 millones el pasado año y, de hecho, durante la segunda parte, acusó el alto ritmo de juego y terminó pidiendo la hora.
Eibar y la hora de la verdad
Aún así, todavía le queda margen de mejora al brasileño. Todo indica que en el duelo ante el Eibar de la próxima jornada (viernes 21:00 horas / Movistar LaLiga) también tendrá minutos, esta vez en el eje defensivo, y será entonces donde podrá adquirir la confianza perdida para, quizás, el duelo más importante de su todavía corta carrera como profesional.
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