La organización de los Thunder de Oklahoma City recibió la gran noticia que todos sus jugadores y empleados del equipo dieron negativo a las pruebas de coronavirus. El equipo, en consulta con los funcionarios de salud, eligió hacer pruebas a los jugadores y al personal, en función de su exposición al coronavirus que desarrolla la enfermedad del COVID-19 antes del partido que el miércoles de la pasada semana iban a disputar frente a los Jazz de Utah.
Sin embargo, “reconociendo el estrés en el estado del sistema médico de Oklahoma”, los Thunder siguieron una ruta alternativa para los exámenes y utilizaron un laboratorio privado. No se sabe exactamente cuándo se recolectaron y enviaron las muestras, pero el club tuvo que esperar días antes de recibir los resultados.
Los aficionados a través de la redes sociales defienden las pruebas de los jugadores, pero como han hecho todos los equipos de la NBA que han confirmado el haberse sometido a los mismos, hasta ahora, Nets de Brooklyn, Los Angeles Lakers y los Thunder, utilizando sus propios recursos económicos y en laboratorios privados. “Los Thunder continuarán trabajando en coordinación con los médicos del equipo, funcionarios de salud pública y expertos en enfermedades infecciosas, mientras se enfoca en la salud y la seguridad de todos en nuestra comunidad”, destaca el comunicado de prensa del equipo de Oklahoma City.
El pívot de los Jazz, el francés Rudy Gobert, fue el primer jugador en dar positivo por el coronavirus y los resultados de su prueba llegaron minutos antes del inicio del partido. Gobert, sin embargo, nunca estuvo en el campo, cerca de los jugadores o personal de los Thunder. Pero esa misma noche la expedición completa de los Jazz, compuesta por 58 personas, fue sometida de inmediato al examen del coronavirus, que confirmó el contagio del escolta titular Donovan
Mitchell, que él mismo anunció a través de Twitter la mañana del pasado jueves.
Mitchell sí estuvo en el campo cuando a falta de 15 minutos para que se diese el salto inicial del partido se conoció el positivo de Gobert, que estaba en el hotel de los Jazz. El jugador de los Jazz completó el precalentamiento normal interactuando con los jóvenes que le entregaban el balón, aficionados que estaban en el campo y jugadores de los Thunder.
De inmediato se ordenó la entrada de todos los jugadores a los vestuarios, mientras que luego se anunció al público que el partido quedaba suspendido. Hasta el momento en todo el estado de Oklahoma City han sido confirmados 29 casos de personas que han dado positivo al COVID-19 y entre los que no están incluidos Gobert y Mitchell.
A los pocos minutos, desde Nueva York, el comisionado de la NBA, Adam Silver, anunciaba la suspensión inmediata y con carácter indefinido de la competición de la temporada regular. El propio Silver, la pasada noche, en entrevista concedida a la cadena de televisión ESPN, confirmó que ocho equipos completos, de los 30 que forman la liga, se habían sometido ya a la prueba del coronavirus.
Hasta el momento son siete los jugadores de la NBA que han dado positivo al coronavirus, incluidos cuatro de los Nets, con el alero Kevin Durant a la cabeza, además del ala-pívot Christian Wood de los Pistons de Detroit.
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