Lo que ha sucedido en torno a Willian
José durante los tres meses de 2020 da para una biopic o un libro biográfico. Comenzó haciendo lo que ha hecho toda su vida, que es marcar goles, se frustraron sus dos opciones de recalar en dos grandes equipos de Europa, como el Tottenham y el Barcelona, que hicieron ofertas ridículas por él, llegó junto a sus compañeros a una final de Copa 32 años después y ahora está confinado en su bonita casa de Donostia a causa de un coronavirus que está causando estragos a nivel planetario. La afición realista le adoró con sus goles, le denostó cuando decidió no jugar un partido por estar en plena negociación con los ‘Spurs’ y ahora, que todo volvía a la normalidad, autor del último gol de la Real antes de la crisis, está obligado, como todos, a pasar la cuarentena sin oler el balón.
La cabeza de Willian José sólo está ocupada ahora en cumplir con el programa de ejercicios que le han encomendado en el club y estar como un cohete para cuando se reanude la competición, si es que llega ese momento. Según pudo saber MD por fuentes próximas al jugador, no están sondeando opciones de futuro en el mercado pese a que, por una parte, fue una pieza codiciada en enero y febrero por clubs poderosos y a que, por otra, la Real no descarta darle salida, sacar una tajada económica por él cuando se reabra la ventana de fichajes, aunque este periodo está todavía por determinar, dada la situación.
Bici estática y trabajos de elasticidad y de fuerza con las mancuernas componen la base del trabajo que, junto a su pareja Carolina, está realizando el delantero brasileño para no perder el punto de forma ni ganar peso en el necesario encierro. El propio ‘9’ se ha encargado de mostrar durante estos días algunos tramos de su entrenamiento en su domicilio de Donostia.
Willian
José es consciente de que se equivocó cuando se negó a jugar el partido de Copa ante el Espanyol el pasado 23 de enero. Eligió una medida de presión errónea y asumirá el resultado del expediente informativo que le abrió la Real, que derivará en una multa, que se le descontará de la segunda parte de su ficha. Cuando el Tottenham le ofreció la posibilidad de jugar la Premier y la Champions y un contrato de cuatro años y medio a razón de unos cinco millones de euros por temporada, se vio ante la posibilidad de su vida y quiso marcharse. Pero la oferta económica de los ingleses a la Real, de cerca de 20 millones de euros, fue inaceptable.
Luego llegaron el Barça y la opción de jugar junto a Messi, pero la propuesta fue todavía inferior, de en torno a 15 ‘kilos’, y tampoco cuajó cuando ya había perdido su condición de titular a costa de un Alexander
Isak desatado que concatenó siete encuentros seguidos marcando por lo menos un gol con exhibiciones de juego como la del Bernabéu o contra el Athletic en Anoeta.
Willian
José tiene contrato hasta 2024 con la Real y, hasta hace dos meses, su intención confesa era cumplirlo y seguir en Donostia. Y eso que el club txuri urdin ya le puso en el mercado el verano pasado y pensaba en hacer lo mismo el próximo. Se entiende que para buscar otro delantero centro. Su cláusula es de 70 millones, pero tanto en verano como en enero habrían aceptado la mitad. Imanol, eso sí, nunca ha dejado de contar con él, excepto cuando le castigó dos partidos durante su ‘affaire’.
El coronavirus ha cambiado todas las prioridades y ahora en los planes de Willian
José sólo está el poder ganarse de nuevo el cariño de la afición txuri urdin, como siempre, a base de goles.
Para cuando vuelva LaLiga y pueda reanudarse esta temporada, si es que ese momento llega, Willian José tiene un reto apasionante por delante. Tendrá 12 encuentros oficiales para tratar de igualar o adelantar a Nihat
Kahveci como el cuarto máximo goleador extranjero de la historia de la Real. De momento, con su ‘txitxarro’ al Eibar, el último de cualquier txuri urdin esta temporada y el número 54 en su cuarta campaña en la Real, desbancó a Griezmann y entró en el ‘top 5’ de los artilleros extranjeros.
Su siguiente víctima puede ser Nihat, que celebró 58 dianas como jugador de la Real, cuatro más que las que acumula el brasileño. Más difícil de cazar es el guarismo que marcaron los tres extranjeros que más tantos anotaron con la camiseta del escudo coronado: Kovacevic (107 goles), Kodro (81) y Carlos
Vela (73). Un auténtico Olimpo de dioses para la afición.